Colabora IPN con el gobierno de la CDMX para evitar socavones

Los mayores problemas son el crecimiento de la población y la sobrexplotación de los mantos acuíferos

Por Redacción El Sol de México

  · viernes 8 de septiembre de 2017

Pequeño Socavón en la colonia Obrera, ignorado por autoridades / Foto: Sergio Pérez Trejo

El Instituto Politécnico Nacional (IPN) colabora con el gobierno de la Ciudad de México para reducir y mitigar los socavones, mediante un programa que analiza la estabilidad en el subsuelo, aseguró el especialista Miguel Castillo Cruz.

En entrevista, el experto en mecánica de suelos y vías terrestres de la Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura (ESIA) Unidad Zacatenco, señaló que con acciones para determinar dónde existe riesgo de un posible socavón, éstos se pueden evitar.

Comentó que el grave problema que tiene la capital es el crecimiento de la población, la sobreexplotación de los mantos acuíferos y la presión que esta combinación provoca en el subsuelo a las tuberías, principalmente de drenaje, que se rompen y provocan fugas.

Lo anterior, dijo, ha provocado afectación en la estructura de las calles y avenidas, pero también de casas, edificios y lugares claves como el Sistema de Transporte Colectivo Metro y la Central Camionera, entre otros.

La ESIA imparte la maestría en geotermia que es la que se encarga de hacer los estudios geofísicos para tener el diagnóstico de cómo está el subsuelo, mediante la exploración directa.

La escuela ha implementado un programa para reparar las fugas de las tuberías, sobre todo de drenaje, y estabilizar el vacío que ha provocado la extracción de agua del subsuelo y el movimiento de la arcilla que estaba seca y al mojarse, por la lluvia o fugas de las tuberías dañadas, provoca asentamientos irregulares.

Señaló que el Politécnico ya colabora con el gobierno de la Ciudad de México en corregir los hundimientos de la Línea A del Metro y de la Central Camionera.

“Estamos dando ese aporte para que se pueda dar un servicio que con sus 48 años (el Metro) ya cumplió su vida útil que son de 30 años, entonces está teniendo un mayor requerimiento de mantenimiento, que es el caso de la Línea 1 que fue la primera que se creó”, agregó.

El ingeniero y catedrático de la ESIA, puntualizó que debido al hundimiento y fugas de agua de las tuberías, se provocan los socavones y se daña la estructura de edificios y casas.

“Ha sido del conocimiento, no solo de las autoridades, sino de particulares que algunas estructuras requieren ser atendidas para que no puedan tener un riesgo mayor durante la presencia de un sismo, por ejemplo”, por lo que invitó a la población a acudir a la ESIA para ser asesorados por ingenieros especializados en geofísica.

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