Los peatones son los más perjudicados por el socavón de Humboldt y Cristóbal Colón, ya que arriesgan su integridad, porque banquetas y camellones de Paseo de la Reforma están obstruidos por material de la obra y se ven obligados a caminar sobre el arroyo vehicular.
En un recorrido por ese punto, El Sol de México observo como los transeúntes esquivan a los carros que circulan sobre Paseo de la Reforma.
Tras la apertura del socavón en Humboldt y Cristóbal Colón, el pasado 31 de agosto debido a la antigüedad de las tuberías, hizo que las autoridades locales se vieran altamente comprometidas a restaurarlas.
Y, a pesar de las constantes lluvias que se han presentado las últimas semanas, continua la reparación que, de acuerdo a como lo dieron a conocer las autoridades correspondientes, tardará alrededor de tres meses.
Sin embargo, las afectaciones que este ha causado a la vialidad de ambos lados, tanto en el sentido de la avenida Juárez, como el paso por la lateral de Paseo de la Reforma, ya que actualmente la maquinaria que es utilizada para reparar la oquedad obstruye el paso de los peatones y los obliga a utilizar otras rutas o bien, alargar su camino y de esta manera la ciudadanía se ve afectada por el trabajo que se está realizando.
Además de generar problemas a los peatones que deambulan por la zona, genera caos vial ya que la obra obstruye el paso por la lateral de reforma, lo que provoca más tráfico de lo habitual.
Y por si fuera poco, el gran agujero está causando problemas para transitar de manera natural rumbo hacia el hotel Fontán que se encuentra cercano a la demarcación afectada.
Los trabajadores se encuentran realizando labores y maniobras de gran dificultad, ya que el tamaño del hoyo es muy grande, por lo que podría causar accidentes tanto a laboriosos de la obra como a la ciudadanía en general.
Actualmente la obra se encuentra confinada por las personas facultadas para realizar el trabajo de reconstrucción, protección civil participa en la supervisión del lugar y la Secretaría de Seguridad Pública capitalina mantiene acordonada el área y no permite observaciones ni acercamientos al lugar.
Finalmente, lo anterior se debe a los protocolos de seguridad que Protección Civil debe seguir para evitar provocar más afectaciones de las que la oquedad por sí sola está causando. (Con información de Alondra Alonso)