Para autoridades eclesiásticas, el tema de la violencia contra ministros de culto ha generado una reflexión sobre la inseguridad a las que están expuestos.
“Ya hay una toma de conciencia más arraigada sobre este fenómeno que ha crecido, y entonces sí, se les ha pedido a los sacerdotes, a los obispos, que ejerzan algunos sistemas de seguridad”, apuntó.
Soleto Aguilar indicó que la inseguridad en la Iglesia es a nivel nacional, pues en lo que va del sexenio de Enrique Peña Nieto se han contabilizado 19 asesinatos contra sacerdotes y se tiene el registro de 2 presbíteros desaparecidos. Cuatro casos fueron este 2017.
Nada más en la capital se registró un hecho sin precedentes el pasado 15 de mayo, cuando un joven Juan René Silva, originario de San Luis Potosí, atacó a puñaladas en el Altar del Perdón al padre José Miguel Machorro Alcalá, quien oficiaba la misa de las 6 de la tarde en la Catedral Metropolitana. Machorro murió el 3 de agosto, luego de que los médicos declararon su muerte cerebral como consecuencias de las lesiones que sufrió.
Generan incertidumbre
El padre Sotelo narró que en el municipio de Nezahualcóyotl fue asesinado el padre Luis López Villa, quien de acuerdo a los registros, contaba con 73 años y 32 de servicios. Dijo que aunque hay un joven detenido, al igual que el crimen de Machorro, los móviles no están muy claros todavía.
Otro hecho inusitado se registró la noche del 3 de julio pasado, cuando tres sujetos armados irrumpieron en la iglesia Llagas de Nuestro Señor Jesucristo de la colonia Juventino Rosas en Iztacalco, y maniataron al padre Juan Botello, y lo amenazaron con asesinarlo, pero al final aceptaron que se equivocaron de persona.
Otro ataque fue a las instalaciones de la Conferencia del Episcopado Mexicano el 4 de agosto cundo un individuo encapuchado arrojó una bolsa explosiva causando daños materiales durante la madrugada.
Al respecto, el director del Centro Católico Multimedial (CCM), advirtió que más del 80% de los homicidios y agresiones están en la impunidad.
“Hay detenidos, sí llega a haber algunos presuntos culpables, pero las diligencias siguen abiertas en los casos, no hay una confirmación plena del por qué y el motivo de los asesinatos”, aseguró Sotelo Aguilar.
En las investigaciones que ha realizado el CCM, dijo, lo tremendo de la situación es que los móviles y homicidios contra los sacerdotes son de una gravedad muy alta.
“Se utilizan métodos muy fuertes, hay tortura, extorsiones, golpes, asesinatos, entonces hay un mecanismo que se repite”, explicó.
En el panorama nacional, apuntó, la gran cantidad de casos registrados siguen un patrón, una metodología que va desde la extorsión a la tortura, el secuestro y hasta desatar el homicidio.
Se ha hablado internamente
Soleto Aguilar refirió que cada Obispo ha hablado con sus sacerdotes para adoptar algunas medidas de seguridad para evitar este tipo de situaciones.
Indicó que en las iglesias en donde se ha registrado un hecho delictivo se ha dado protección policial de parte de la autoridad.
“Pero esto es ya cuando acontece un hecho ilícito, cuando hay una situación que lamentar, por eso cada uno de los Obispos tendrá que acudir a las autoridades y exigir seguridad, lo que sí puedo decir es que se le han pedido a los padres prudencia, seguridad, en su casa y en sus templos”, destacó.
Para esto el Centro Católico elaboró un documento con el registro de todos los acontecimientos para solicitar a la autoridad una estrategia eficaz para salvaguardar la vida de la comunidad eclesiástica
“De alguna u otra forma los templos se están volviendo un punto muy vulnerable. Algunas congregaciones religiosas también ºhan tenido algunos eventos que lamentar”, aseveró.