Cientos de familias de la Unidad Habitacional Pueblo Nuevo en Chalco se mantienen en incertidumbre por la falta de atención del Ayuntamiento ante la pérdida total o parcial de sus viviendas, tras el desbordamiento del río San Martín, registrado el jueves.

De acuerdo con habitantes, las autoridades no se han acercado para realizar el censo que prometió el presidente municipal, Miguel Gutiérrez

“Salimos a pedir apoyo de las autoridades en cuanto vimos que llegaron con herramientas para la limpieza. Queríamos guantes y botas porque desde anoche (jueves) estamos sacando lodo, agua y las cosas con nuestras propias manos. De hecho traigo un zapato diferente al otro porque la corriente se llevó todos mis zapatos y sólo pude rescatar un tenis y una bota”, contó Elizabeth, vecina de la unidad.

En la vivienda, indicó, se percibe un fuerte olor a aguas negras, las cuales entraron desde la coladera y el retrete.“En noviembre cumplo cinco años viviendo aquí y es la primera vez que se nos mete el agua al domicilio. Vamos a revisar nuestros colchones a ver si podemos rescatar algo, pero el agua se llevó toda la ropa de mi hijo, mi mercancía y el material de mi hija, que se dedica a aplicar pestañas”, dijo la comerciante.

En tanto, la señora Teresa, quien lleva tres años viviendo en el lugar, explicó que en ese tiempo le ha tocado experimentar, de una u otra manera, las consecuencias de las inundaciones. La causa la atribuye a la falta de reforzamiento en la presa del municipio y del río.

“Es el segundo año que nos pasa esto, el municipio no hace nada por evitar estos problemas. Según el año pasado nos dijeron que iban a reforzar la presa y el río, claramente no lo hicieron. Parece una broma porque el jalador que ocupamos para sacar el agua de mi casa fue el que nos dieron los del ayuntamiento el año pasado", refirió el nieto de Teresa.

Su domicilio fue uno de los más afectados por el agua, pues se quedó sin electrodomésticos, sala y comedor.

“Las casas de hasta atrás lo perdimos todo, mi vecino de al lado no tiene nada, todo se le echó a perder y lo tuvo que tirar todo. Nadamás ve las manchas en la pared por la altura que alcanzó el agua, tuvimos que ayudar a nuestros vecinos menos fuertes y a los niños a que se subieran a sus techos para evitar alguna pérdida humana”, acotó la mujer.

“Sólo pedimos que vengan y nos den ayuda o nos orienten, entendemos que somos por lo menos mil los afectados (...) No tenemos donde dormir, toda la ropa de mi hijo se fue con el agua, no le queda nada. Nosotros vivimos al día, además ya nos sentimos mal físicamente porque estamos en contacto con agua sucia y con el frío es peor”, lamentó.

Según las autoridades, al menos 650 casas de tres unidades habitacionales y los pueblos de Santa María Huexoculco y San Martín Cuautlalpan resultaron afectadas por las inundaciones. Además de que una persona perdió la vida a causa de un choque eléctrico.

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“En los fraccionamientos no llovió ninguna gota a la hora de la contingencia. Fue más bien una lluvia torrencial en las partes altas de los poblados de Santa María Huexoculco y San Martín Cuautlalpan. Esto hizo que provocara una venida por las diferentes barrancas, ríos y cañadas”, indicó Gerardo Hernández, director de gobierno de Chalco.

A las tareas de seguridad, se han sumado 500 elementos del municipio, de Conagua, Protección Civil estatal, Guardia Nacional, Comisión de Agua del Estado de México y del Ejército. Con información de Atzayacatl Cabrera