Se armó el baile afuera del Congreso de la Ciudad de México, durante la manifestación que llevaron a cabo sonideros que demandan se les reconozca como actividad y expresión humana e inmaterial.
Diversos ritmos se escucharon en la esquina conformada por Donceles y Allende, con encargados del sonido que invitaban a los que ahí se encontraban a sacudir la polilla y aprovechar para bailar una pieza, con una de las animadoras que formaron parte del plantón.
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“Los sonideros no estamos solo para llenar actos políticos, también debemos ser reconocidos”, se leía en una enorme manta que pusieron en la entrada de las instalaciones del Poder Legislativo local, donde aseguraron tener derechos.
Quienes se manifestaron y amenizaron por varias horas con música y locución, dijeron apoyar a la vicecoordinadora de la fracción parlamentaria del PRI en el Congreso capitalino, Mónica Fernández César, que ingresó en noviembre pasado una iniciativa para modificar la Ley de Fomento Cultural de las Ciudad de México, a fin de incluir a los sonideros como actividad y expresión humana e inmaterial de la metrópoli.
“Los sonideros debemos ser reconocidos como patrimonio cultural de la Ciudad de México”, se leía en otra manta, mientras que la fiesta surgió en la banqueta, abajo de las escalinatas de la entrada principal del recinto deliberativo, donde quienes se manifestaron dijeron estar a favor de la propuesta de la priísta que no ha sido dictaminada en comisiones.
Uno de los propietarios de un equipo de sonido para amenizar fiestas que acudió al lugar para apoyar la movilización y que se identificó como José, aclaró que ellos son animadores que programan música, durante bailes públicos callejeros y constituyen una expresión cultural extendida en la urbe.
Detalló que apoyados con equipos de audio, luces y en ocasiones de video, amenizan las fiestas populares y lo que quieren, es que prospere la propuesta de Fernández César, porque la actual legislación no incluye específicamente a los sonideros como actividad propia del patrimonio cultural e inmaterial, aún y cuando es parte de la diversidad cultural que es símbolo de la sociedad actual.
En su momento, la representante popular del Revolucionario Institucional, refirió que los sonideros surgieron en la década de los 40s y se popularizaron en muchas de las actuales alcaldías.
Resulta que algunos grupos de sonido han perdurado durante un largo tiempo como Patrick Miller, Polymarchs, Winners y La Changa, en tanto que otros representantes de la cultura urbana son Sonido Siboney, Amistad Caracas, Berraco, Súper Dengue y Marisol.
La iniciativa que apoyan los sonideros va dirigida a que éstos sean incluidos específicamente en la Ley de Fomento Cultural capitalina y, en consecuencia, fomentar, apoyar y difundir esas actividades.
Durante su estancia afuera del Congreso donde le levantaron el ánimo a los transeúntes, los que participaron en la manifestación coincidieron en que la cultura es la expresión humana generadora de conocimiento y de identidad que trasciende a la permanencia de sistemas y grupos sociales.
Para Mónica Fernández, que se congratuló por el apoyo recibido a su iniciativa, es necesario se apoye y fomente a los sonideros para sentar identidad y tradiciones fincadas en el patrimonio material, inmaterial, plausible e intangible que genera la sociedad.
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Detalló que apoyados con equipos de audio, luces y en ocasiones de video, amenizan las fiestas populares y lo que quieren, es que prospere la propuesta de Fernández César, porque la actual legislación no incluye específicamente a los sonideros como actividad propia del patrimonio cultural e inmaterial, aún y cuando es parte de la diversidad cultural que es símbolo de la sociedad actual.
Nota publicada en La Prensa
