Rescatar a Tláhuac, que ha sido convertida en la peor delegación por los titulares de extracción morenista, fue la coincidencia de los tres candidatos a alcaldes por esa demarcación y al que rehuyeron Raymundo Martínez Vite, Emiliano Aguilar Esquivel y Alejandro Duran Raña.
Desde un principio, la ausencia de Martínez Vite fue criticada por sus rivales, especialmente Marco Polo Carballo, quien tachó a su rival de ser el asambleísta más holgazán, pues a su paso por la actual legislatura no presentó iniciativas.
Los participantes lamentaron la situación de inseguridad prevaleciente en la delegación y su estigma de criminal, a tal grado que Lucero Palacios afirmó que un joven le había dicho que su aspiración era ser narcotraficante.
Asimismo, criticaron a Rigoberto Salgado, exjefe delegacional, porque tras el sismo del 19 de septiembre asignó 15 millones de pesos a la celebración de fiestas en la demarcación, cuando se vivía la emergencia. Alma Patricia Cabrera se manifestó por un observatorio ciudadano para garantizar la justicia: y Lucero Palacios le apostó a la educación, para prevenir la delincuencia.