El gobierno de la Ciudad de México busca entre los pozos de agua concesionados a las empresas privadas, aquellos con capacidad de sobra para convertirlos en una garza, el lugar donde abastecen las pipas, o conectarlos a la red de abastecimiento.
Esta búsqueda de agua forma parte de la estrategia capitalina para enfrentar una sequía severa pronosticada en el Valle de México entre marzo, abril y mayo.
Roberto Capuano, asesor del Sistema de Aguas de la Ciudad de México, dijo en entrevista con El Sol de México que el gobierno está revisando con los empresarios quién está dispuesto a aportar el agua que sobre de su producción. De acuerdo con la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, hasta el momento 25 empresas ya aceptaron la negociación.
“En los casos que sean así que, en efecto, sobre agua, hay que ver caso por caso, ver el pozo, dónde está, si está en algún lugar que nos sea útil, dónde, si se puede conectar en la red primaria, sí o no; si se puede convertir en garza (un lugar donde pueden llenar las pipas) y si sí, pues, adelante. En todos los lugares donde sea posible lo vamos a hacer.
“No podemos generar más oferta del producto, lo que sí podemos hacer es controlar la demanda. A los grandes consumidores les pedimos un compromiso de reducción de consumo, y a los que tienen pozos industriales les pedimos que revisáramos en conjunto su concesión para ver si tienen capacidad de sobra y que podamos utilizar esa agua de sobra”, mencionó Capuano.
De acuerdo con el Registro Público de Derechos de Agua de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), hay 159 empresas con el mismo número de pozos industriales en la capital del país. Las compañías son de múltiples ramas, como inmobiliarias, farmacéuticas, embotelladoras, cerveceras, de la industria de alimentos, entre otras.
Las empresas que tienen el mayor volumen de agua concesionada en la ciudad son Cervecería Modelo, Empaque Modernos San Pablo, Embotelladora Mexicana de Bebidas Refrescantes, Colgate Palmolive, Propimex y Procter & Gamble.
Cuestionado al respecto, Capuano Tripp explicó que para trabajar la estrategia, la autoridad local dividió las empresas en dos grupos: aquellas que tienen la concesión de pozos y aquellas que son grandes consumidores de agua en la ciudad. A ambos solicitaron su ayuda para abastecer a la Ciudad de México.
Hasta el momento, dijo, todo avanza “con espíritu de cooperación y solidaridad” con vista a próximas reuniones entre las autoridades involucradas y las empresas. “Ahorita lo que hicimos es que pedimos ayuda y les pedimos información y desde la semana pasada que nos vimos con ellos ya la están entregando”.
Consumo básico
Capuano detalló que la fuente de abastecimiento proveniente del Sistema Cutzamala es la que más ha sufrido, lo que afecta, principalmente, al poniente de la Ciudad de México. Y es que, generalmente, al entrar a temporada de estiaje, las presas deberían estar al 75 por ciento de su capacidad, pero, actualmente, están por debajo de 45 por ciento.
De este sistema proviene 30 por ciento del total de agua que llega a la ciudad, 12 de las 16 alcaldías se abastecen del Cutzamala, en mayor o menor proporción. El resto del agua repartida es de pozos y, en menor cantidad, de manantiales.
A raíz de las pocas lluvias registradas en los últimos años, la dotación permitida por la Conagua para que llegue a la Ciudad de México proveniente del Sistema Cutzamala bajó 25 por ciento, cantidad que pudiera parecer irrelevante, pero cuyo faltante coloca a la capital del país en una“situación apretada” por la cantidad de personas que requieren el agua, indicó Capuano.
El asesor del Sistema de Aguas de la Ciudad de México informó que no hay señas de que la situación mejore en los siguientes meses. Y en mayo, cuando inicie la temporada de lluvias, las autoridades prevén que caiga en cantidades “normales”, ya que no lloverá más de la cuenta.
Las autoridades locales, a través del Sacmex, contemplan cinco acciones para afrontar esta sequía. La primera es asegurar que producen la mayor cantidad de agua posible de las otras fuentes que no son Cutzamala, especialmente de pozos; la segunda es no perder agua, es decir, reparar fugas.
La tercera es la distribución equitativa del agua, para que el agua proveniente del poniente llegue hasta el oriente.
La cuarta acción es la distribución de pipas en donde no hay agua y la quinta una estrategia de comunicación, para explicar a los capitalinos lo que realizan las autoridades respecto a la problemática.
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Entre los cinco puntos, el de mayor relevancia actualmente es el de generar más agua de otras fuentes. Capuano adelantó que el Sacmex trabaja en proyectos queden resultados en los siguientes dos o tres meses. Uno de ellos es una planta de bombeo en Ixtlahuaca que forma parte del Sistema Lerma y que esperan esté listo en mayo.
“Ahorita, tenemos agua para tomar, agua para consumir, no tenemos agua para malgastar”, resaltó el asesor.
