A cinco años del sismo del 19 de septiembre de 2017, aún hay 49 escuelas públicas que están cerradas debido a las afectaciones que sufrieron, por lo que los planteles imparten clases en edificios prestados, como es el caso de la escuela Cristóbal Colón ubicada en la calles de Corregidora, afirmó Pedro Hernández, secretario general de la sección 9 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE CdMx).
En entrevista con La Prensa, informó que las 49 escuelas tuvieron que reubicarse en edificios prestados o en casas, sobre todo para el nivel preescolar.
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Además, hay unas 20 escuelas que quedaron inservibles, por lo que demandó a la Secretaría de Educación Pública (SEP) construirles un edificio propio.
Recordó que el año pasado, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, dio a conocer que de las dos mil 26 escuelas en la Ciudad de México que sufrieron algún daño durante el sismo del 19 de septiembre de 2017, más de mil ya habían recibido atención y las 49 restantes son intervenidas.
En un recorrido realizado en la escuela primaria J. Concepción Rivera, en Iztapalapa, Jesús Antonio Esteva, secretario de Obras y Servicios de la capital del país, resaltó que de los dos mil 26 planteles dañados en 2017, ya hay mil 977 arreglados y 49 más en proceso.
Según el líder de la sección 9 de la CNTE, las autoridades de la capital del país previeron que para este ciclo escolar concluyeran las obras en esos inmuebles, pero aún está pendiente.
Entre las escuelas afectadas se encuentra la primaria Cristóbal Colón, donde estudiantes, maestros y padres de familia realizaron varios bloqueos vehiculares en el cruce de Corregidora y Anillo de Circunvalación, en el Centro Histórico, para reclamar su reubicación en otro plantel.
En 2021 a los padres de familia se les notificó que el plantel, ubicado en Corregidora Josefa Ortiz de Domínguez 83, está afectado por un daño estructural por lo que no es seguro su uso por el alumnado y profesorado.
Luego de varios bloqueos el secretario de Gobierno, Martí Batres se reunión con padres de familia y docentes y les ofreció varias alternativas: la apertura de espacios en la escuela Gabino Barreda, o la propia reparación del inmueble en el que se encuentran actualmente y la revisión de las condiciones con el dueño para mantener la relación contractual, buscando que siga funcionando ahí el plantel escolar. Se acordó que los alumnos fueran reubicados temporalmente.
En otro tema, el dirigente magisterial refirió que en la CDMX hay más de 10 mil trabajadores de la Educación no han sido basificados; muchos están en situación de interinato, “que según la ley debía realizarse después de 6 meses y 1 día.
“En el país son alrededor de 300 mil compañeros que esperan su basificación, y no creemos que alguien pueda decir que ya no es neoliberal cuando subsiste un organismo que reprime los derechos laborales del magisterio, como la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros (Usicamm)”, resaltó.
Sobre los nuevos Planes y programas de estudio, el dirigente de la sección 9 de la CNTE en la Ciudad de México, sostuvo que sólo restan dos años a este sexenio, “y hay mucho camino por recorrer, por lo que la actual administración federal enfrenta un desafío muy grande”, entre ellos la aplicación de un nuevo marco curricular.
En el caso del inicio del nuevo ciclo escolar, Hernández Morales manifestó que los constantes cambios en la Secretaría de Educación Pública sólo demuestran una falta de compromiso de parte del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador con este sector.
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