La Ciudad Deportiva Magdalena Mixhuca tiene dos caras. El buen estado en el que se encuentra el autódromo Hermanos Rodríguez, el Foro Sol –concesionados a OCESA– y el estadio de los Diablos Rojos –también concesionado contrasta con las condiciones de abandono del resto de las instalaciones deportivas ubicadas en Iztacalco y cuya administración regresó a la alcaldía en agosto del año pasado, luego de que la tuvo el gobierno central en el sexenio anterior.
El alcalde Armando Quintero ha acusado que el gobierno de Miguel Ángel Mancera quitó a la alcaldía Iztacalco la administración de la Ciudad de Deportiva para dársela a Horacio de la Vega, quien dirigió el Instituto del Deporte y a través del cual se hicieron obras que quedaron inconclusas, no sirvieron o bien se ejecutaron con mínimos estándares de calidad. Lejos de darle realce a la Deportiva, resaltaron sus pobres condiciones.
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Un lago artificial que sólo se ha usado una vez y cuyo costo de mantenimiento es excesivo; elevadores en la Sala de Armas para personas con discapacidad que no sirven y hoy están en franco abandono; contenedores que serían oficinas y hoy parecen basureros; una pista de ciclismo extremo inconclusa y en litigio. Todo para justificar gastos, acusan funcionarios del actual gobierno.
En un recorrido El Sol de México observó el mal estado del lago artificial: la zona en la que estaría los baños quedó inconclusa y luce con basura en su interior, el nivel del agua ha bajado. Hace más de un año y nueve meses que esta instalación no se usa. La alcaldía acusó que hubo deficiencias en su construcción y analiza si lo deseca o lo rehabilita para uso público, deportivo y cultural, como un lanchacinema, aunque esto es todavía una posibilidad y no hay nada decidido.
El lago fue construido durante el gobierno de Miguel Ángel Mancera y la administración de Horacio de la Vega en el Instituto del Deporte en una zona donde había cinco canchas profesionales de futbol, con la intención de concesionarlo a la empresa Asdeporte, misma que se desistió porque el mantenimiento demanda más de 200 mil pesos mensuales.
En la parte que colinda con la avenida Río Churubusco se instalaron unos contendedores que serían usados como oficinas, pero esto nunca ocurrió y durante mucho tiempo fueron usados por personas en situación de calle como un lugar para pernoctar. En la zona de volibol de playa se instaló una alberca de mala calidad que requirió su rehabilitación.
Esta alberca, ha acusado el alcalde Armando Quintero, se construyó también con la intención de concesionarla, sin embargo, el actual gobierno la rehabilitó para que la usaran personas adultas mayores. De hecho, fue reinaugurada el 30 de octubre del año pasado por la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum.
Actualmente la única fuente de ingresos de la Ciudad Deportiva son los autogenerados, es decir, las tarifas que pagan los usuarios. Entre enero y marzo de 2020 se captaron 10 millones de pesos, pero desde entonces a la fecha el ingreso es cero.
Las concesiones de los Diablos Rojos y OCESA retribuyen a la Ciudad Deportiva una contraprestación en especie, es decir, que se encargan del mantenimiento de las instalaciones que ocupan, pero no van a otras áreas. Por ello la alcaldía buscará renegociar estas condiciones para buscar darle mayor beneficio a otras zonas del recinto, pues todo el polígono es de propiedad pública.
Las obras inconclusas y de mala calidad orillaron a la actual administración de la alcaldía Iztacalco a interponer una denuncia penal en contra de Horacio de la Vega, por presunta administración fraudulenta relacionada con 23 contratos que suman 80 millones de pesos.
“(Fueron) actos vergonzosos que padeció la Ciudad Deportiva durante el negro sexenio de Miguel Ángel Mancera... periodo en el que le expropiaron ilegítimamente las instalaciones de la Ciudad Deportiva a la alcaldía Iztacalco", dijo el alcalde Quintero el 31 de julio.
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