La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, admitió lo que esta semana dio a conocerEl Sol de México: que hubo entrega irregular e indiscriminada de permisos para vender en pasillos y estaciones del Metro, lo cual generó un desbordamiento de la actividad comercial.
En conferencia de prensa dijo: “Se dieron un montón de permisos, antes nada más había los locales establecidos, y ahora hay muchas vitrinas, locales pequeños(...) abusaron de una manera en donde hay una cantidad de permisos que se han dado para vender en las estaciones”.
Este diario informó que hasta diciembre de 2018 decenas de locatarios debían al Metro 612 millones de pesos de pagos en rentas, lo cual, como dijo el área de Administración y Finanzas del STC, derivó de“un tolerancia a la ilegalidad” en materia de permisos para explotación comercial.
Locatarios del Metro sí buscaron regulación
Y es que por ejemplo, actualmente es posible encontrar módulos de un metro cuadrado de superficie, a unos pasos delos andenes, en los que se venden productos de toda variedad: congeladas, frituras, peluches, plumas, monederos entre otras cosas.
Originalmente estos módulos, 175 en igual número de estaciones, se autorizaron la empresa Lira y Hernández para la venta de objetos y recuerdos con la imagen oficial del Metro, pero fueron cooptados y destinados para la venta de cualquier variedad de productos.
Respecto al desorden que priva en el Metro, el subdirector de Administración y Finanzas, Miguel Ángel Monroy, comentó en entrevista: “En 2018 y años anteriores hubo un comportamiento típico en la recaudación porque existieron paralelamente al PATR una serie de documentos(ilegales) con los que se pretendía tolerarla explotación comercial de diferentes espacios”.
Y añadió: “En diciembre se presentaron los primeros comerciantes pretendiendo hacer valer una libranza e incluso buscar seguir pagando de manera atípica".