La UNAM, el IPN y el Colegio de Bachilleres acordaron la creación de un mapa de riesgos para ubicar en cada plantel a los grupos generadores de violencia o presión.
Este mapa, precisaron en un comunicado conjunto, incluirá a las escuelas y los centros de operación en zonas aledañas de dichos grupos.
Asimismo, señalaron que realizarán mapeos alrededor de las escuelas para detectar los lugares donde son necesarias obras de infraestructura como iluminación y pintura.
“Ello a fin de revertir los lugares donde estos grupos influyen de manera decisiva. Lo anterior, dado que está comprobado que cuando se cambia el entorno disminuye la incidencia delictiva”, señalaron.
Durante una reunión de trabajo en las instalaciones del Politécnico, también pactaron la conformación de dos comisiones y realizar tareas de inteligencia.
Una de ellas es la Comisión Ejecutiva, la cual tendrá a su cargo realizar recorridos en escuelas, la coordinación entre planteles, así como el desarrollo y la ejecución de protocolos. Esta será encabezada por el IPN.
La segunda, denominada Comisión de Análisis, se encargará del estudio de factores sociales, económicos y culturales, así como de proponer acciones preventivas y estará encabezada por el Colbach.
Además, coincidieron en contactar a autoridades federales, como la FGR y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, así como las dependencias de la Ciudad de México y del Estado de México para consolidar este frente común.
➡️ Únete al canal de El Sol de México en WhatsApp para no perderte la información más importante
Estas casas de estudio anunciaron desde mayo pasado que emprenderían acciones coordinadas, luego de que un ataque porril derivó en la muerte de un estudiante en inmediaciones del CCH Naucalpan.