Más de 20 años pasaron para que la forma de gobierno en la capital del país cambiara. El último cambio que sucedió fue cuando se decidió que el mandatario del entonces Distrito Federal dejara de ser un regente designado por el Presidente de la República y fuera jefe de gobierno electo de manera popular.
Pero hace dos años se pensó en mayor escala, en una Constitución que diera mayor autonomía a la segunda entidad más poblada del país. Así 80 expertos crearon el documento en el que establecieron que los delegados dejarían de existir y abrieron la puerta a los alcaldes, quienes no tomarían decisiones unipersonales, pues con un grupo de concejales lo llevarían a determinaciones colegiadas.
Para que esto fuera realidad, los asambleístas tienen en sus manos el crear una ley secundaria que define los alcances de ambas figuras: alcaldes y concejales. Dicha normatividad podría ser aprobada hoy en la Asamblea Legislativa, por cierto, la última ALDF pues ahora los capitalinos contaremos con un Congreso como el resto de las entidades.
Aunque el Código de Instituciones y Procedimientos Electorales de la Ciudad de México estipulaba que los concejales serían electos, finalmente se decidió que no, sino que el candidato se registrará junto con su equipo de seis aspirantes a concejales.
El diputado Alfonso Suárez del Real explicó en entrevista telefónica que el seis de los concejales estarán en la planilla del alcalde electo, mientras que los otros cuatro entrarán por representación proporcional.
El dictamen propone que el primer concejal deberá ser mujer, segundo hombre, la tercera mujer, así consecutivamente.
Entre las diferencias que tendrán estas figuras con los delegados está el que ahora estarán obligados a rendir un informe público cada año.
Suárez del real adelanto a El Sol de México que ya se habló con el presidente la Mesa Directiva de la ALDF, el priista Adrián Rubalcava, para que hoy se suba el dictamen, pues el predictamen ya lo analizaron en las mesas de trabajo.
“En la ley de alcaldías vamos a encontrar muchas certezas, y claridad a quienes las van a administrar, es decir a los alcaldes y a los concejales, que son las nueva figura de gobierno, asimismo tendrán toda claridad el propio ciudadano de que sí y que no, cómo sí y cómo no”, detalló.
A pesar que desde octubre propuso esta ley, la diputada, Vania Ávila expuso que no se ha aprobado por el atraso en el trabajo legislativo y porque había asambleístas que estaban haciendo agregados.
“Nos dedicamos a establecer que todo lo que quedó en la Constitución quedara establecido en la ley de alcaldías, porque no sino lo bajamos a este ley no habrá muchos fundamentos para que los alcaldes y concejales lo lleven a cabo”, explicó
También se integraron nuevas figuras donde se busca garantizar mayor participación de la ciudadanía con los alcaldes, indicó.
Una es la contraloría social, que será como instancia de vigilancia de las alcaldías, y los testigos sociales que son como un mecanismo de participación ciudadana para que se involucren en los procedimientos de contratación pública.