La reportera Arianna Alfaro y el fotógrafo Luis Barrera, ambos del periódico La Prensa, que fueron retenidos por un grupo de vecinos de Nicolás Romero, Estado de México, durante la cobertura del sepelio a la niña Alexandra “N”, quien fue hallada sin vida el fin de semana, ya fueron liberados.
Arianna Alfaro y Luis Barrerase se identificaron plenamente ante la familia para pedir autorización para la realización de la cobertura periodística, en medio del sepelio de la pequeña Alexandra, se empezaron a arremolinar y además de insultar a los reporteros, los amedrentaron y en todo momento los empujaron.
De pronto los reclamos aumentaron de tono, al grado que intentaron despojarlos de sus equipos, según se conoció por una llamada telefónica con su editor, aunque en ese momento se perdió la comunicación debido a que fueron despojados de sus celulares.
Desde momento se buscó al presidente municipal, Armando Navarrete López, para que interviniera; sin embargo, éste hizo caso omiso a la llamada de auxilio.
Fue hasta que llegó la unidad de la policía municipal 23545 con siete policías uniformados para "rescatar" a los reporteros, aunque también los elementos policiacos insultaron y trataron violentando sus derechos humanos de los comunicadores.
La reportera y al fotógrafo fueron llevados al Juez Cívico de este municipio. Los policías -bajo el mando del comisario Roberto Bustamante, siguieron también maltratando y amedrentando a los comunicadores, pese a que se les explicó en varias ocasiones que solo realizaban su labor periodística.
Todo cambió hasta que autoridades del gobierno del Estado de México intervinieron y se aclaró que los comunicadores de esta casa editora, Arianna Alfaro y Luis Barrera solo realizaban su labor periodística como lo mandatan los artículos Sexto y Séptimo de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
En una breve llamada telefónica, Arianna Alfaro confirmó a su editor en La Prensa que serían trasladados, sanos y salvos, a las oficinas del periódico ubicadas en la colonia Tabacalera, en la Ciudad de México.
Cabe señalar que la menor de edad estaba reportada como desaparecida y la tarde del sábado fue hallada sin vida en el fondo de una barranca entre los límites de los municipios Jilotzingo y villa Nicolás Romero.
El cuerpo fue entregado a la familia, por lo que este lunes la sepultaban en este panteón La Gloria, de Nicolás Romero.