Tres de cada 10 motociclistas capitalinos que murieron en un siniestro vial lo hicieron pues el alcohol los inhabilitó para conducir.
De 2019 a la fecha, en la Ciudad de México han muerto 3 mil 375 personas en un hecho de tránsito de las cuales mil 197 son motociclistas.
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Las autoridades capitalinas aplicaron pruebas de alcoholemia para saber si manejaban ebrios a poco más de la mitad de esos bikers que fallecieron. Analizaron la sangre de exactamente 768 y resultó que 397 dieron positivo a la prueba.
La mayoría arrojó un nivel de alcoholemia de 0.40 o más, un grado de alcohol por encima de lo permitido.
Vanessa Chávez, subdirectora de Monitoreo e información de la Secretaría de Movilidad de la Ciudad de México, explicó que la mayoría de los bikers que murieron porque no estaban aptos para conducir tenían entre 18 y 29 años de edad.
En el taller “Conducción y alcohol con factor mortal y cómo abordarlo desde la seguridad vial”, agregó que la mayoría de los motociclistas con prueba de alcoholemia positiva murieron en un acto sin otro vehículo involucrado.
“Murieron porque perdieron el equilibrio o una caída por ellos mismos, falta de pericia, falta de equilibrio y a veces a la hora del frenado, derrapan”, señaló.
Nancy López Olmedo, investigadora en Ciencias Médicas del Instituto Nacional de Salud Pública, explicó que el hígado metaboliza una bebida estándar por hora, por lo que es necesario darle el tiempo suficiente para metabolizarlo, pues es la única forma de eliminarlo del cuerpo.
“El 95% del alcohol se metaboliza en el hígado, el hígado no es mágico, no es de que entre más le metamos (comida o líquidos) va procesar rápido. El hígado procesa en promedio una bebida estándar por hora”. López agregó que por ello es un mito que el alcohol baje con café, duchas o ciertos alimentos.
“Entonces si empezamos a echar más de una bebida por hora, el hígado no puede y empieza a circular por todo el cuerpo y eso es lo que se detecta lo que llamamos alcohol en sangre”, explicó.
El programa Conduce sin Alcohol establece que el límite máximo permitido de ingesta de alcohol es de 0.40 miligramos por litro en aire espirado para motocicletas y conductores de vehículos particulares, mientras que para los conductores de transporte la carga es de 0.0 miligramos por litro, es decir cero tolerancia.
En caso de que la persona rebase los grados de alcohol se deben cumplir de 20 a 36 horas de arresto, además del traslado de su moto o vehículo al corralón.
Vanessa Chávez destacó que a partir del cuarto trimestre del 2022, los motociclistas se convirtieron en el primer lugar de fallecimientos por accidentes viales en la Ciudad de México, por ello la importancia de generar políticas públicas para disminuir este tipo de incidentes.
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Subrayó que en 2023 se registraron 278 motociclistas fallecidos, lo que significa un incremento de 134 por ciento respecto a 2019 y de 4.5 por ciento en comparación con 2022.
“La base de datos nos muestra cuestiones muy precisas, el tema de los horarios, en la noche las calles están vacías y esto permite conducir con mayor velocidad, no respetar los límites de velocidad y si le sumamos tener un problema que dificulta el equilibrio y que reduce el campo visual como es el consumo del alcohol, puede ser una causante de caída o derrape”, explicó Constanza Delón, directora de Seguridad Vial de Semovi.