Placida Pilar Zacatenco tiene 15 años dedicándose a la venta de artesanías de chaquira en el Centro Histórico y durante los últimos meses, como en las anteriores administraciones. ha sufrido porque la retiran de la venta en vía pública.
Desde niña le enseñaron a trabajar con la chaquira y a sus más de 60 años no sabe hacer otra actividad por lo que expresó: "ahorita sí me la estoy pasando muy mal porque no nos dejan vender y han bajo mucho las ventas".
Zacatenco entiende el español, pero se comunica sólo a través de su lengua náhuatl. "Mi vida depende de la chaquira", dijo.
Sebastián Maya, de 21 años, se dedica a vender ropa para perro y proviene de familias dedicadas al comercio en el barrio de Tepito. Trabaja sobre Eje Central desde hace cuatro años y mencionó que esto significa poder ganar dinero con su propio sudor sin "andar robando como lo hacen muchos jóvenes".
Pidió a la jefa de Gobierno que los dejen trabajar porque no son delincuentes y está de acuerdo en regularizarse además, resaltó que está de acuerdo con las cuotas aunque de un manera accesible.
“Que nos dejen trabajar, nos tratan mal, mejor que vayan contra los rateros y los que andan vendiendo vicio”, señaló.
Y como Plácida y Sebastián hay muchos comerciantes que buscarán una defensa ante el reordenamiento que tiene planeado el gobierno de la Ciudad de México.
El Movimiento por los Derechos Constitucionales del Comercio Popular y del No Asalariado (Modecoss), denunció que la administración de Claudia Sheinbaum los excluyó del proyecto de revitalización de la zona y, hasta el momento, desconocen qué va a suceder con sus empleos.
Los líderes de vendedores populares quieren piso parejo porque supieron que hay mesas de trabajo con algunos pero a muchos no los tomaron en cuenta ni la Secretaría de Gobierno y tampoco en la administración del alcalde de Cuauhtémoc, Néstor Núñez.
"Que nos digan, ¿cómo vamos a trabajar? ¿Dónde nos van a reubicar? Para que podamos llegar a una resolución”, exigió Armando Piña.
El pasado martes, el gobierno capitalino anunció un nuevo plan de seguridad que estará dividido en 22 minicuadrantes con el objetivo de brindar operativos más rápidos, y también el reordenamiento de los vendedores, esto significa sacarlos de las calles.
Ante este panorama, Diana Sánchez Barrios, líder de ambulantes, criticó a la administración de Sheinbaum Pardo por invitar sólo a empresarios a la presentación del proyecto del Centro Histórico y no a los comerciantes populares.
Explicó que seguirán saliendo a las calles a trabajar y si la actuación de la Secretaría de Seguridad Ciudadana es encarcelar a los comerciantes, no se opondrán pero si los llevan a la cárcel demandarán ante el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México y Derechos Humanos. Además, dijo, buscarán defensa internacional.
“Mientras no se dialogue, mientras se manipulen los trabajos en las mesas interinstitucionales y no lo hablen con todos los dirigentes, los comerciantes populares en la vía pública volverán a las calles”, advirtió.
Aseguró que los 140 dirigentes de Modecoss son quienes exigen el reordenamiento, pero con diálogo porque también quieren ser parte del proyecto de la revitalización del Centro Histórico para velar por la seguridad de todos.
Finalmente, el alcalde de Cuauhtémoc, Néstor Núñez, advirtió, que quienes se opongan a la regularización serán presentados ante el juez cívico, y tendrán que pagar la multa para dejarlos libres.
Informó que esta regulación consiste en registrarse y pagar 800 pesos al mes. Esto se traducirá en la creación de un censo sobre quienes se dedican a esta actividad, y con ello se publicará un mapa que ubique en donde sí pondrán vender todos sus productos.