Dentro de los próximos 30 días, vecinos de la colonia Hipódromo se ampararán contra las modificaciones al Reglamento de Tránsito y sus Lineamientos en materia de bicicletas y monopatines con motor, por la presunta violación a los derechos de los peatones.
Así lo informó Rafael Guarneros, presidente del Comité Fundacional de la Asociación de Residentes de la colonia Hipódromo, y acusó a la Secretaría de Movilidad (Semovi) capitalina de "actuar de manera dolosa, irresponsable y antidemocrática".
En conferencia de prensa dijo que con los recientes ordenamientos que se dieron a conocer, y que guardan inconsistencias jurídicas en cuanto a su fecha de aplicación, se favorece que "empresas privadas usen la vía pública para rentar vehículos en una nueva forma de ambulantaje, contrario a la Constitución".
Sobre el amparo se interpondrán ante un juez federal en materia administrativa, se señalará como autoridades responsables a las secretarías locales de Movilidad, Medio Ambiente (Sedema), Seguridad Ciudadana (SSC)y Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil.
Se incluirá también al gobierno de la Ciudad de México y a las alcaldías Cuauhtémoc, Benito Juárez y Miguel Hidalgo por permitir que las empresas privadas lucren con la vía pública, pues cada bicicleta que lo usuarios "dejan donde sea, es un punto de venta".
Al permitir que las bicicletas y patines motorizados circulen por las banquetas y se puedan dejar en cualquier parte, se privilegia ese método de movilidad por encima de los peatones y de las personas discapacitadas en sillas de ruedas.
Esto invierte la pirámide de movilidad, donde el peatón debería de ser el más cuidado, tal como señala la Constitución de la Ciudad de México.
Además, las modificaciones al Reglamento de Tránsito, que favorecen esta situación y que fueron aprobados el 19 marzo y el 16 de abril pasados, no sólo privilegian a las empresas privadas, sino que además tienen inconsistencias en sus fechas de aplicación.
También hay incongruencias en las definiciones sobre las bicicletas y patines motorizados que hacen imposible su aplicación y que serán impugnados en el mismo amparo, tanto en lo que hace a las reformas al Reglamento de Tránsito, como a sus lineamientos.
Explicó que no se busca desaparecer a este tipo de vehículos, sino reglamentarlos y, sobre todo, devolver la tranquilidad y el orden para los habitantes de la colonia, a quienes no se ha atendido en su reclamo de recuperar sus calles y banquetas.