La ampliación de la Línea 12 del Metro, prevista para que culmine en 2021, sufrirá de aglomeraciones en andenes y trenes si no se realiza la compra de 12 trenes, advertencia realizada al proyecto desde 2014 y que a la fecha tiene un cero porciento de avance.
Dentro de los 11 compromisos asumidos en ese año por el Sistema de Transporte Colectivo (STC) se asentó la compra de estos trenes nuevos para la llamada línea dorada pues el proyecto de ampliación implicaba por ende un incremento de la demanda de usuarios.
Sin embargo, aunque se prevé que en 2021 culmine la obra, aún no se ha aplicado ni un peso de los recursos previstos desde el Fideicomiso del Metro para la compra de los trenes, según se lee en el último reporte publicado en marzo, situación que apresura la adquisición pues conlleva al menos tres años.
El documento realizado por la actual administración del Metro destaca que desde octubre de 2013 al mismo mes pero de 2018 no existe ningún tipo de avance y debería haberlo pues según lo proyectado, toma tres años realizar el proceso de licitación, adquirir los equipos y componentes, fabricar el tren prototipo de rodadura férrea y finalmente fabricar en serie el resto de los 11 trenes. Al no tener avance, se recalendarizó por 3 años más.
“Si no se lleva a cabo la adquisición de los 12 trenes férreos nuevos, se verá afectada considerablemente la eficiencia y calidad del servicio de la Línea 12”, advierte el texto.
“Debido a que la demanda superará a la oferta de material rodante, mismo que en su justa medida es fundamental para proporcionar un servicio de transporte de calidad a los usuarios de esta línea, y como consecuencia se esperarían largos tiempos de espera, aglomeraciones en andenes y trenes, lo cual generaría situaciones de riesgo y conflictos para los usuarios”, explica dicho documento creado desde el propio Metro.
Ayer, a las 07:00 horas un tren que arribó a la estación Mexicaltzingo, con dirección a la terminal Mixcoac , presentó una falla en el mecanismo de apertura y cierre de puertas, lo que obligó a su desalojo y traslado al taller para su reparación correspondiente.
La situación desencadenó un caos en el servicio y los usuarios hicieron llegar sus quejas a través de Twitter.
Ante la problemática, personal especializado del organismo revisa todos los sistemas del tren para ser reintegrado con las condiciones de seguridad requeridas.