Ataca de nuevo la banda del mazo en la GAM

Ocurrió en una tienda ubicada en la Plaza Oriente, en la avenida Eduardo Molina esquina Oriente 157, en la colonia El Coyol

Sergio Pereztrejo

  · viernes 19 de enero de 2018

Foto: Sergio Pereztrejo

En busca de teléfonos  celulares, ayer atacó de nuevo la banda del mazo, en la tienda Elektra de Plaza Oriente en la Gustavo A. Madero, donde cinco sujetos robaron fácilmente lo que quisieron, ante la gerente y una empleada que fueron presa de crisis nerviosa.

 

 

El atraco que dejó aparadores y vitrinas destrozados a mazazos,  ocurrió a las 09:30 horas, en la tienda ubicada en la Plaza Oriente, en la avenida Eje Tres Oriente (Ingeniero Eduardo Molina) esquina Oriente 157, en la colonia El Coyol,  delegación Gustavo A. Madero.

 

 

Via radio, se  reportó el robo a Elektra, por lo que patrulleros de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina,  acudieron al lugar, entrevistandose con Ana Lilia Espinoza Guzmán de 40 años, encargada de la tienda.

 

 

Refirio que cinco sujetos, vestidos con sudaderas oscuras, quienes llevaban mazos y bats, ingresaron al negocio y   comenzaron a romper los cristales de los exhibidores.

 

En ellos se resguardaban aparatos de telefonía, y luego de apoderarse de los equipos celulares, salieron corriendo del lugar.

 

 

 

La empleada  Elvira Higareda Salazar  de 49 años, sufrió una severa crisis nerviosa, por lo que se solicitó el apoyo médico para que fuera atendida, sin ameritar traslado a un hospital.

 

 

Las cámaras del Centro de Comando y Control C2 Norte, rastrearon la escapatoria de los responsables, que huyeron en un vehículo,  sin embargo no fue posible  lograr dar con su paradero.

 

 

Al sitio llegaron agentes de la Policía de Investigación adscritos a la Fiscalía de la Procuraduría capitalina en Gustavo A. Madero, a cargo de su titular Oscar Tonathiu Vázquez Landeros, para iniciar las pesquisas y dar con los "del Mazo".

 

 

Cabe destacar la nula intervención de los vigilantes privados de la Plaza Oriente para impedir el atraco, o siquiera para llamar a tiempo y en forma oportuna, a la policía preventiva de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina, que hubiera permitido quizá la detención  de los responsables.