La Ciudad de México aún tiene cartas que jugar para revertir el grave desabasto hídrico que padece y es el caso del aprovechamiento del agua de lluvia y el tratamiento de líquidos residuales, planteó ayer Loreta Castro Reguera, especialista en la materia.
Durante entrevista con El Sol de México comentó que son alternativas no muy caras frente a la posibilidad de traer agua de fuentes remotas, como Temascaltepec; y opinó que la capital tiene este año un presupuesto excelente para atender la infraestructura hidráulica.
En la víspera de la celebración del Día Mundial del Agua, una de las alternativas que recomendó es el aprovechamiento del agua pluvial, pues, recordó, que en la Ciudad de México llueve en promedio 700 milímetros anuales, pero se va al drenaje, cuando se puede captar en las casas y esa es una solución muy a la mano.
Asimismo, es posible hacerlo en los espacios públicos, por ejemplo, en una plaza se puede colocar una cisterna con su pequeña planta de tratamiento de agua residual, a fin de tener líquido para el riego de áreas verdes, mientras que la que se recaude de la lluvia se puede distribuir en los edificios y casas aledañas.
Se le preguntó: ¿Poniéndole números a su propuesta, cuánto costaría un proyecto de captar agua de lluvia en espacios públicos? A lo que Castro Reguera respondió: Un proyecto de captación de agua pluvial en una plaza típica, por ejemplo el Parque Solidaridad, que está en la alcaldía de Tláhuac, colonia Miguel Hidalgo, es un parque de cuatro hectáreas y captar agua en una zona cubierta y almacenarla en una cisterna, podría costar 15 millones de pesos.
En el caso de una vivienda estimó que el costo de un sistema casero es de 20 mil pesos, mientras que las personas gastan 200 pesos diarios en comprar garrafones y botellas de agua.
Sin embargo, puntualizó que también el tratamiento de agua residual y la infiltración de líquido al subsuelo para recuperar los manantiales subterráneos.