Margarita Saldaña, alcaldesa de Azcapotzalco, solicitó a los diputados de la Comisión de Programación y Presupuesto un presupuesto de 335 millones de pesos para gastarlo el próximo año en infraestructura, obras y servicios públicos.
De esos recursos, 200 millones de pesos se emplearían en la construcción de una escuela de artes, la cual, aseguró, tiene como objetivo la profesionalización de los alumnos y, aseguró, que es un proyecto reconocido por Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la Ciudad de México.
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También, tres millones de pesos van a invertirse en la compra de cinco patrullas, a fin de mejorar la vigilancia en la alcaldía que, informó, cuando ella llegó solamente había dos vehículos. Y descartó que la alcaldía Azcapotzalco pueda tener un programa de seguridad como las otras demarcaciones porque el dinero no alcanza.
Durante su comparecencia virtual, la alcaldesa insistió en demandar un presupuesto similar al que tiene la alcaldía Venustiano Carranza, cuya diferencia es de 850 millones de pesos, porque el techo presupuestario asignado a Azcapotzalco es de dos mil 84 millones de pesos para el próximo año, es decir, un aumento de 8.1 por ciento, con respecto a 2022 resulta insuficiente.
En octubre, Claudia Sheinbaum adelantó que el déficit presupuestario histórico que padecen las alcaldías de Tláhuac y Azcapotzalco podría ser compensado en el paquete económico, Saldaña recordó ese ofrecimiento y pidió el apoyo de los legisladores.
Además, en dicho incremento están previsto los 25 millones de pesos correspondientes a ingresos autogenerados por la alcaldía, pero es incierto si es posible obtenerlo durante 2023.
“Nos están dejando 31 millones de pesos de aumento real, que es un 1.4 por ciento”, resumió la alcaldesa.
Diputados la cuestionaron sobre los retrasos en el ejercicio del Presupuesto Participativo, a lo que la titular de la demarcación aseguró que dará cumplimiento al mismo en tiempo y forma.
Finalmente, solicitó a los legisladores revisar la Ley de Participación Ciudadana, porque en los hechos es muy difícil caminar con los tiempos marcados actualmente y propuso hacer la convocatoria en enero o febrero para adelantar los tiempos, porque, explicó, no es tan sencillo llegar a acuerdo con los vecinos.