Edificios de reciente construcción en la alcaldía Benito Juárez no superaron la prueba de agua. Los semisótanos de estos inmuebles se convirtieron en albercas debido a que la tormenta del miércoles, una de las más intensas de los últimos 20 años, anegó el drenaje y escupió el agua negra y de lluvia al interior de los inmuebles, alcanzando entre uno y tres metros de altura.
En Rumania 302 B, en Portales Norte, no es la primera vez que esto pasa. Adalberto compró un departamento hace año y medio en este edificio de la Portales Norte y en lo que va de esta temporada de lluvias el estacionamiento se les ha inundado en tres ocasiones. La segunda, en agosto, su vehículo fue pérdida total. Esta vez sus vecinos tuvieron tiempo de sacarlos a la calle para evitar daños.
➡️ Sigue Tormentas y huracanes acechan a México
Mientras una cuadrilla de Bomberos batallaba para sacar el agua del semisótano, Adalberto acusó en entrevista que la constructora, identificada como Construcciones del Pedregal, no se ha querido hacer cargo de trabajos de adecuación para evitar estas inundaciones. Ni el cárcamo de bombeo ha podido evitar que se anegue, pues el drenaje de la zona está rebasado.
A unos metros de ahí, en Rumania 510, Vicente Flores señala que el drenaje ha colapsado por la construcción de tantos edificios nuevos. “El drenaje es el mismo, no lo han cambiado, pero le han agregado más viviendas”, cuenta en referencia al boom inmobiliario que vivió la Benito Juárez durante el gobierno pasado. De hecho, dice que en los últimos años no ha visto obras de mantenimiento al drenaje.
Su edificio tiene por lo menos 15 años de antigüedad, pero también sufre de inundaciones. Él considera que es por el drenaje, pues ni los 40 mil pesos de inversión que él y sus vecinos hicieron para reformar las tuberías del inmueble y una bomba impidieron la anegación.
Los semisótanos de Zapata 112 A y 114, dos edificios de reciente construcción, corrieron la misma suerte. Estos están ubicados a 550 metros de Zapata 56, el edificio nuevo que colapsó en el sismo del 19 de septiembre de 2017 y donde murieron dos mujeres. A unos metros, en Zapata 97 A y B, también edificios nuevos, ocurrió lo mismo: sus estacionamientos se convirtieron en albercas de agua negra y de lluvia.
En Filipinas 719, entre Repúblicas y Zapata, 25 personas quedaron atrapadas debido a que su estacionamiento y acceso peatonal, ubicados en semisótano, quedaron cubiertos por el agua hasta con tres metros de altura. Carlos Cervantes, administrador del edificio comentó que la anegación ocurrió en cuestión de cinco minutos. Otros dos edificios en esta misma calle también se inundaron con todo y autos dentro.
La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum encargó a la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi) una revisión a estos nuevos edificios para saber cuáles fueron los errores y que las desarrolladoras se encarguen de pagar los daños.
Además, el alcalde Santiago Taboada informó que ya trabajan en el censo de daños y se comprometió a apoyar a cada vecino.
Tormenta histórica
De acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), el promedio anual de lluvia en la Ciudad de México es de 800 litros por metro cuadrado, pero la lluvia del miércoles –que ameritó declarar por primera vez la alerta púrpura, es decir, la de más alto nivel– registró los 100 litros de lluvia por metro cuadrado. Según la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, las lluvias con esta intensidad tienen un periodo de retorno de 150 años.
Es decir que sobre las alcaldías Benito Juárez, Iztapalapa, Coyoacán y Tlalpan, principalmente, el miércoles cayó el 12 por ciento del agua que cae en todo el año en la capital. Esto provocó 51 inundaciones, según reportó la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil. De estos, 18 fueron en Benito Juárez, 10 en Iztapalapa, 10 en Tlalpan, cuatro en Xochimilco y nueve en Coyoacán.
En Saratoga y Repúblicas, colonia Portales Sur se registró una inundación de 30 centímetros de alto y 150 metros de largo; en Eleuterio Méndez y Mario Rojas Avendaño, en San Simón Ticumac, otra de 300 metros de largo y 35 centímetros de altura, que provocó anegaciones en 10 domicilios.
El Sistema de Transporte Colectivo tuvo que suspender el servicio en las estaciones Etiopía, Eugenia, División del Norte y Zapata de la Línea 3 –todas dentro de la alcaldía Benito Juárez– para revisar el estado de las vías debido a las lluvias torrenciales del miércoles. Esto causó molestia en los usuarios, quienes se vieron afectados en sus traslados.
Por ello se dispusieron 30 unidades de la Red de Transporte de Pasajeros (RTP) para cubrir el tramo de Centro Médico a Coyoacán, pero el servicio provisional se vio saturado y con largas filas para abordar los autobuses.
El Metrobús tuvo que cerrar la estación Ermita de la recién inaugurada Línea 5, en Iztapalapa, pues también resultó afectada por las lluvias. Permanecerá sin servicio hasta el 1 de octubre, tiempo durante el cual la constructora, Gami Ingeniería e Instalaciones hará adecuaciones para evitar escurrimientos, acumulación de agua y filtraciones.