Aún no empiezan las campañas políticas y la basura electoral ya inunda la Ciudad de México, señaló ayer Jorge Carlos Negrete Vázquez, presidente de la Fundación por el Rescate y la Recuperación del Paisaje Urbano, quien estimó que ese tipo de desperdició generará 25 mil toneladas, nada más en la capital del país.
El dirigente de ese organismo desde 2012 precisó que “no había visto tanta propaganda electoral, yo le digo basura electoral, con tanta anticipación a las campañas políticas, no estamos ni siquiera en las campañas, apenas están iniciando los procesos internos de los partidos”.
Durante una conferencia de prensa, efectuada en un hotel capitalino, mencionó que los residuos de propaganda política en el proceso electoral de 2018 fue de 20 mil toneladas aproximadamente y en el de 2021 bajó de 10 mil a 15 mil toneladas, ya que fue una situación anormal debido a la pandemia de Covid-19, y en las tres últimas semanas de proselitismo hubo un afán desesperado por imprimir volantes, pendones, anuncios y mantas.
“Ahora, para dónde volteemos a ver hay una pinta, hay una manta, hay un poster o lo que ustedes quieran con cualquiera de los partidos políticos y el pretexto es el informe de gobierno, el informe de las alcaldías y los procesos internos. Tan son ilegales, que los candidatos ya salieron a deslindarse, por ejemplo, Clara Brugada dice que no sabe ¿quién está poniendo su publicidad? y ordenó que ya no la pusieran; como si apareciera por arte de magia, como si no fueran toneladas de basura”, lamentó Negrete Vázquez.
Incluso presentó una foto de anuncios de Carlos Ulloa, secretario de Desarrollo Urbano y Vivienda, sobre pasos peatonales del Periférico, para expresar que él es el funcionario encargado de vigilar que eso no ocurra.
Recordó que el plástico reciclable es el material obligatorio para la propaganda política, a fin de que no llegue a los rellenos sanitarios, pero de todos modos termina ahí y por ello, advirtió, es una problemática ecológica importante que no está del todo regulada.
El dirigente de esa fundación afirmó que los partidos políticos tienen el deber de retirar su propaganda, por lo menos tres días antes de los comicios y reciclarla, pero aún no sabemos cómo lo van hacer, si la quitarán o la dejarán ahí para la campaña política en forma.
Finalmente, cuestionó que esta contaminación visual y física a nadie le dé la atención debida, porque a los candidatos solamente les interesa alcanzar el puesto al que aspiran.