El cuidado y diseño de las jardineras, camellones y áreas verdes de la Narvarte están en manos de quienes a diario caminan esta colonia de Benito Juárez.
Según el cuarto informe de gobierno, la alcaldía Benito Juárez firmó en el último año 67 convenios para delegar en los vecinos de distintas colonias el mantenimiento de áreas verdes. Durante 12 meses ellos deben cubrir los gastos que conlleva limpiar, restaurar y plantar las jardineras, pero no pueden reubicar o derribar ningún árbol.
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“La alcaldía otorga a favor del adoptante el permiso mediante el cual se autoriza la realización de los trabajos necesarios para el mantenimiento de las áreas verdes, con la finalidad de que el adoptante lo utilice para no enfrentar problemas con las autoridades de la Secretaría de Seguridad Pública, la Dirección de Servicios Urbanos o con la Secretaría del Medio Ambiente, todas adscritas al gobierno de la Ciudad de México”, se lee en cada uno de los convenios a los que tuvo acceso El Sol de México.
El último año fue el que más adoptantes atrajo. Según cifras de cada informe, en 2018 la alcaldía firmó 30 convenios, en 2019 fueron 38 y en 2020 reportó 29.
El amor por la naturaleza y las plantas llevó a la señora Juana a adoptar una jardinera a las afueras del edificio en Xola 1311. Hace un par de años llegó a vivir ahí y desde entonces ha tenido problemas con una parte de la banqueta pues se está levantando el pavimento.
Por eso acudió a la alcaldía. El proceso no fue difícil, ella aceptó y la canalizaron a la Subdirección de Programas Ambientales, en donde le explicaron lo que implica la adopción.
La jardinera aún se ve descuidada, está esperando presupuestos para cercarla y le falta coordinarse con los vecinos para cooperar y comprar las especies que serán sembradas.
“No está arreglada todavía, estoy en espera de que me proporcionen algún presupuesto al menos para cercarla. Ya después viene ponerse de acuerdo con los vecinos para poder cooperar con alguna planta o con dinero para comprarlas, pero primero queremos cercar para que se mantenga cuidada”, dijo.
En la calle de Enrique Rebsamen 327, a las afueras del Centro Montessori, hay un área verde arreglada y cuidada. Esta jardinera es una de las que tiene registrada la alcaldía como adoptada.
Al hablar con Patricia Camargo, representante del centro educativo, y quien firmó el documento de adopción, desconoció el programa. Comentó en cambio que ella fue a la alcaldía a solicitar un permiso para poner un espacio en donde la gente pudiera llevar ropa que ya no usa para donarla a la gente que lo necesita, algo que le ha funcionado bien desde mayo.
Respecto a las áreas verdes, ella las cuida y mantiene limpias, no ha recibido ninguna ayuda de la alcaldía para ello. Ha pedido que la cerquen y la apoyen para hacer una entrada en apoyo a niños con capacidades diferentes que acuden al lugar, pero no recibió respuesta.
Daniela Galván tiene una florería en la calle de Zempoala, se enteró por medio de los vecinos que podía adoptar un área verde y quiso hacerlo también. Reutilizó árboles y plantas que ya estaban ahí, las cuidó y les dio mantenimiento. Sembró pasto y algunas especies más. Por ahora no ha presentado ningún problema pues comenta que los vecinos son muy cuidadosos y no maltratan el área.
“Lo que hicimos nosotros fue reutilizar las plantas que estaban, solo hicimos limpieza, poda y agregamos plantas, también pusimos pasto porque era lodo”, dijo.