Lo mismo han sido criticadas y hasta vandalizadas, que defendidas. En medio de la guerra de las bicicletas compartidas sin anclaje surge una oportunidad para ampliar la oferta de movilidad no contaminante en la Ciudad de México que equivaldría a ampliar el polígono de Ecobici, el cual se limita a la zona central de la urbe.
El desorden en el estacionamiento, usuarios que no respetan el Reglamento de Tránsito, empresas que hasta ahora han operado con regulaciones temporales que las ha eximido de no pagar alguna contraprestación al gobierno por el aprovechamiento del espacio público, son algunos de los argumentos en contra de este servicio.
Sin embargo, desde la misma Secretaría de Movilidad se admitió que “este fenómeno representa una gran oportunidad para atender la demanda de cobertura de bicicleta en zonas más allá del perímetro central”. Y es que los datos obtenidos demuestran que los usuarios están haciendo viajes más allá de las alcaldías de Benito Juárez, Cuauhtémoc y Miguel Hidalgo.
En un informe presentado en octubre pasado, la administración anterior de la Secretaría de Movilidad sugirió liberar la operación de bicis sin anclaje a alcaldías como Azcapotzalco, Gustavo A. Madero, Venustiano Carranza, Iztacalco, parte de Iztapalapa, Álvaro Obregón y Coyoacán. “De lograrlo se estaría dando un paso importante en el derecho a la movilidad”, se señaló.
Incluso Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la Ciudad de México, apuntó que dicho servicio de vehículos no motorizados ya saturó las alcaldías centrales, por lo que parte de la regulación, que será más estricta, es que se amplíen a otras zonas de la capital, como Tláhuac, donde no operan.
“Ahora, Ecobici y estos servicios están en la parte central de la ciudad y el objetivo nuestro es que este tema de movilidad no motorizada se extienda a otras zonas de la ciudad, que es lo que demanda la propia ciudadanía”, comentó.
Hoy Ecobici opera en las alcaldías de Miguel Hidalgo, Cuauhtémoc y Benito Juárez, con 480 cicloestaciones, un parque de seis mil 800 bicicletas y un total de 299 mil 389 usuarios registrados. En un día de alta actividad se llegan a realizar más de 30 mil viajes en este sistema de bicicletas compartidas operado por el gobierno capitalino a través de una empresa.
En el documento publicado por Semovi se refiere que hasta octubre pasado las empresas Mobike, VBike y Dezba sumaban un total de 192 mil usuarios con 391 mil 265 viajes realizados, con un promedio de ocho mil 800 viajes realizados por día, con una duración de entre 10 y 15 minutos y una distancia promedio de tres kilómetros.
De esta manera la liberación y regulación adecuada de las bicicletas sin anclaje podría significar un complemento de Ecobici, ya que aunque el gobierno anterior proyectó ampliar el servicio al oriente de la alcaldía de Benito Juárez e incursionar en la de Coyoacán, no se concretó por falta de recursos para invertir en la ampliación.
No obstante el propio reporte arroja puntos negativos, lo que tanto demandan los vecinos que habitan en las alcaldías donde opera este servicio: hay una necesidad de orden en el estacionamiento de las unidades, ya que casi siempre están apostadas sobre las banquetas, obstruyendo pasos peatonales, lo cual está prohibido.
Sheinbaum precisó que la propuesta que elabora su gobierno es tener biciestacionamientos en la terminal del Metro Tláhuac y en otras estaciones y zonas donde ya se usa bicicletas y no existe la infraestructura suficiente.
Ante ello la actual administración de la Semovi dio nuevos permisos temporales para analizar la operación y mandató la prohibición de estacionarse en las banquetas, cruces peatonales, rampas para personas con discapacidad, entre otros espacios y senderos de peatones.
Como solución a esta problemática, se planteó en el informe la habilitación de puntos de arribo “en los cuales puedan aparcar las unidades y que podrán ubicarse en los cordones de estacionamiento de vehículo sobre el arroyo vial, en aceras y camellones siempre y cuando tengan el ancho suficiente para no interrumpir la circulación de peatones”.