Alrededor de 36 horas duró el bloqueo establecido por estudiantes normalistas de Puebla en el cruce de Paseo de la Reforma y Avenida Insurgentes, antes de ser desalojado la madrugada de este jueves.
Cerca de la 1:00 de la mañana elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México realizaron un operativo en la neurálgica intersección para liberar las avenidas.
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La movilización coincidió con el sismo de magnitud 6.9 registrado esta noche, lo que no evitó que el cuerpo de seguridad replegara a los manifestantes de la Escuela Normal Rural "Carmen Serdán".
De acuerdo con el Centro de Orientación Vial de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México la circulación, tanto en Reforma como en Insurgentes, fue restablecida a las 2:35 horas de este jueves.
Por su parte, el Metrobús informó que todas las estaciones de la Línea 1 y 7 de la red volvieron a operar con normalidad, después de las interrupciones que afectaron a miles de ciudadanos, quienes tuvieron que caminar largos tramos en la zona del cierre para realizar sus recorridos.
La protesta, en la que participaban más de 150 estudiantes, generó un gran caos vial, debido a que afectó a dos de las principales vías de acceso hacia el Centro de la capital.
Las normalistas colocaron tres camiones que las transportaron, uno ellos quedó en la intersección entre Reforma e Insurgentes, y los otros dos sobre Reforma, con dirección hacia Avenida Juárez.
“Exigimos la reunión de carácter resolutivo, pedimos ayuda a Alejandro Encinas (subsecretario de Derechos Humanos y Población de la Secretaría de Gobernación), pedimos que el Gobierno de Puebla se presente con la disposición de llegar a acuerdos, no como en reuniones pasadas que se han retirado. Exigimos apoyo de autoridades de la SEP y al Presidente Andrés Manuel López Obrador”, mencionó una normalista.
¿Por qué protestaban las normalistas?
El conflicto se originó cuando los administrativos de la Normal realizaban la asignación de dormitorios y entregaban un juego de cobertor y sábanas a cada una de las estudiantes de nuevo ingreso.
Alumnas de últimos semestres lo impidieron, al acusar que se trataba de un despojo porque los directivos llevaban a cabo una actividad que realiza el Consejo Estudiantil.
De acuerdo con las estudiantes, el gobierno poblano emprendió acciones para debilitar a la institución a través de un proceso de certificación educativa, impulsada por el cuerpo directivo del plantel, al que acusan de abusos y condicionamientos en temas administrativos.
Las estudiantes señalan directamente al director Antonio García Ordóñez; a la subdirectora académica, Leticia Martínez Barrientos; y al subdirector administrativo, Emilio Guerrero Becerra, por presuntamente no respetar la organización interna de las alumnas.
De concretarse la remoción del cuerpo directivo, sería el tercer cambio de administración en tan sólo cuatro años, a los otros dos directores los han acusado de malos manejos.
Con información de Margarita Andrade y Guillermo Mundo