Panificadores mexicanos dan la pelea para que el pan de dulce mexicano en todas sus presentaciones, sea reconocido universalmente como patrimonio cultural, dio a conocer ayer Borja Esteban Martínez, director general de la Cámara Nacional de la Industria Panificadora (Canaimpa).
Durante su participación, en la presentación de la Decimosexta edición de la Feria de la Torta, en la alcaldía Venustiano Carranza, donde se planea elaborar un antojo de ese tipo de 72 metros de largo y 900 kilos de peso para romper el récord mundial.
La conferencia de prensa para anunciar ese evento se convirtió en una defensa fervorosa de ese antojito mexicano frente a la comida rápida y chatarra, como pizzas, hamburguesas y sopas instantáneas, que es vendida en las tiendas de conveniencia a todas horas, a pesar del daño que causa.
En este sentido, Julián Castañón, también integrante de la Canaimpa, recordó que México tiene dos alimentos transportables, los tacos y las tortas, que son nutricionalmente equilibrados y alimenticio.
Asimismo, Julio César Moreno Rivera, alcalde de esa jurisdicción, desmintió la mala fama que se ha querido hacer a las tortas para sacarlas de la dieta de los mexicanos, como eso de que engorda y no nutre, cuando es un alimento sano y es algo que México puede presumir al mundo.
En cuanto a la Feria de la Torta, dijo que se espera una derrama económica de cinco millones de pesos y se espera que se vendan 150 mil tortas de diferentes especialidades, algunas exóticas como de cocodrilo, búfalo y mantarraya o tradicionales, por ejemplo, de jamón, milanesa, pierna y bacalao.
Finalmente, recordó que, en 2006, cuando estuvo al frente de la entonces delegación Venustiano Carranza, se hizo una torta 38 metros de largo, la tradición siguió y ahora ese alimento se ofrece en 876 establecimientos de dicha alcaldía.