La llegada del teleférico como sistema de transporte urbano representa acortar la brecha de inequidad que hay en la Ciudad de México respecto al acceso a las diferentes opciones de movilidad, ya que dará servicio en zonas alejadas y marginadas.
Asó lo consideró Laura Barrera, directora de Intertraffic México, el evento de movilidad que nació en Ámsterdam y que del 12 al 14 de noviembre celebrará su cuarta edición en la Ciudad de México, en el Centro Citibanamex.
En entrevista con El Sol de México, la directiva consideró que los retos de la capital en materia de movilidad son grandes, por lo que se debe pensar en alternativas de transporte diferentes al auto particular, pues la ciudad está colapsada en tránsito vehicular.
"Tenemos que buscar grandes alternativas de movilidad. Ya no tenemos espacio para construir segundos pisos o inventar carriles y tirar casas. La apuesta es ver cómo puedes desplazar más personas", manifestó.
Por ello consideró que la construcción del Cablebús, que hasta ahora incluye dos líneas: una de Cuautepec a Indios Verdes y otra de Santa Martha a Continuación de 1917, representa una oportunidad para llevar opciones de transporte de calidad a las zonas que más lo necesitan.
"Cada ciudad tiene sus retos", dijo Laura Barrera y por ello remarcó que por "la forma en cómo están distribuidas algunas de las colonias sobre los cerros, donde no llegan ni siquiera coches, el teleférico tiene varias ventajas, es un tipo de transporte aéreo".
La Línea 1 del Cablebús ocupará una extensión de 9.4 kilómetros en total. Tendrá seis estaciones: Indios Verdes, Ticomán, La Pastora, Campos de Madero, Cuautepec y Tlalpexco.
Contará con 374 cabinas con capacidad para 10 personas, equipadas con videocámaras de vigilancia y con servicio de internet gratuito. La demanda estimada es de cuatro mil personas por hora por sentido y a 160 mil personas al día. La duración del trayecto será de 29 minutos, es decir, 54% menos de lo que toma hay el mismo trayecto.
Para la directora de Intertraffic México este proyecto implica garantizar el transporte de calidad en zonas históricamente olvidadas. "Se debe entender la forma de vida de las personas en estas zonas, donde a las cinco de la mañana tienen que estar saliendo de sus casas para ir a su trabajo... es una zona peligrosa", comentó.