VALLE DE MÉXICO. Sí es posible la producción legal campesina de cannabis y amapola, es una oportunidad histórica que tiene el Congreso Permanente mexicano para modificar la Constitución y erradicar una vez por todas las posiciones hipócritas que se tiene de la producción y consumo de mariguana, que sólo criminalizan a los campesinos y a los consumidores.
Así lo señaló el diputado de Morena, Max Correa Hernández, quien afirmó: “No es posible que cuando los estadounidenses estaban eligiendo a George Busch como presidente, al mismo tiempo estaban legalizando el consumo de la cannabis en varios estados de esa nación, mientras que en nuestro país cuando aparece una planta en un camellón se arma un operativo para saber quién lo hizo”.
Tras su participación en el Foro Cultivo de Cannabis en México realizado en el Senado de la República, Correa Hernández, quien también es el dirigente nacional de la Central Campesina Cardenista (CCC), reiteró que desde ahora el productor campesino debe ser incluido en la modificación al Artículo 6o Constitucional.
“Desde hace varios años existe la reflexión de productores de los estado del sur de México, de la necesidad de que si se llegaba a legalizar las cannabis cómo quedarían las familias campesinas de la cadena productiva y de las ganancias, porque imaginen al señor más rico del mundo haciendo su empresa de cigarros de cannabis, y nuestros campesinos criminalizados y excluidos”.
Agregó que diputados federales y congresos locales, pero particularmente el Senado, tiene el compromiso de meternos no sólo al tema de la cannabis, tenemos la necesidad de regular la producción de la amapola y de otras medicinas ancestrales y enfocarlo como un derecho cultural de los pueblos, como el consumo de hongos y peyote, entre otra plantas medicinales.
Tras resaltar la necesidad de incluir la producción de la amapola en el alcance de la iniciativa, exigió que se escuche más a los productores y a los consumidores, “porque no se puede ser un planteamiento sólo para cultivo de traspatio o azotea, hay que verlo desde la óptica de la producción”.
Explicó que el senador José Narro Céspedes, presidente de la Comisión de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural, se manifestó de acuerdo en que la regulación del cannabis abre una gran oportunidad para que los campesinos que se dedican a sembrarlo puedan salir de la pobreza, ya que, actualmente, la mayor parte de las ganancias de esta actividad se las lleva el crimen organizado.
Destacó Max Correa que el presidente de la Comisión de Justicia, Julio Menchaca Salazar, informó que se están sintetizando cerca de 12 iniciativas en un dictamen que próximamente será sometido a debate por las Comisiones Unidas de Justicia; Salud; Estudios Legislativos, Segunda; y con aportes de la de Seguridad Pública; y de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural.
Informó que a nivel nacional casi 100 mil campesinos están presos por temas relacionados con la mariguana y la mayoría ni siquiera ha recibido una sentencia.
Alfonso García, dirigente de la organización Mariguana Liberación, apuntó que presentaron su proyecto de producción campesina en sociedad con el gobierno para que la producción de cannabis no sea a partir de monopolios o monocultivos.
“Nuestro principal proyecto son los usos culturales de los cannabis".