Iban camino a la destrucción, pero Bicitekas las salvó. Las mil 600 bicicletas que Jump operó en la Ciudad de México -el sistema que en mayo pasado Uber descontinuó tras vender la empresa a Lime- no llegaron a la chatarrización y por lo menos 500 de ellas seguirán rodando en la alcaldía Azcapotzalco, al norponiente de la capital.
Esta demarcación rebasó por la izquierda al resto de las alcaldías, pues de la mano de Bicitekas –que compró a un precio simbólico las mil 600 unidades- implementará su propio servicio público de préstamo de bicicletas. Es Ecobici chintolola, bromea en entrevista el alcalde Vidal Llerenas. Se trata de las Bicicatarinas, que llevarán por toda la alcaldía la frase “Quema grasa, no gasolina”.
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El servicio será activado en los próximos días. Por lo pronto esta semana se dará a conocer el proceso de registro y los requisitos. La directora de Deporte de Azcapotzalco, Laura Bustos Endoqui, adelantó a El Sol de México que el préstamo estará dirigido a habitantes o personas foráneas que trabajen en la demarcación.
La alcaldía será la responsable de operar el préstamo, de llevar a cabo el registro y de vigilar la devolución de las unidades, mientras que Bicitekas, con recursos de la alcaldía, se encargará del mantenimiento de los equipos, a los que se les deshabilitó el sistema de pedaleo asistido que tenían cuando Jump los puso en servicio como bicicletas sin anclaje.
Los préstamos serán entres modalidades: aquellas personas registradas podrán acceder a una bicicleta por un primer periodo de 15 días, tras el cual tendrán que devolverla. El segundo préstamo de otro periodo igual y el tercero será de un mes. Es decir que una persona usuaria podrá disponer de la bici por dos meses de manera gratuita.
Desde el biciestacionamiento del bajopuente de Aquiles Serdán y Manuel Acuña, Bustos Endoqui -ciclista y funcionaria que participó en la implementación de las fases II y III de Ecobici- resalta que el objetivo es generar viajes internos, tanto de habitantes como de empleados que vienen de fuera, para apuntalar a la bici como modo de transporte.
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Pero no solo eso. Apuestan a que las Bicicatarinas sean el primer paso de las personas usuarias para adoptar la bicicleta como su medio de transporte permanente y que puedan comprar una propia. “La alcaldía es totalmente pedaleable”, dice Bustos y pone de ejemplo que en dos ruedas se puede llegar a zonas como Reforma o Polanco. Cuestionada sobre si para implementar Bicicatarinas requería alguna regulación de parte de la Secretaría de Movilidad, precisó que no, porque además no se está aplicando tarifa y el sistema no compite con Ecobici, sino que mientras ese sistema llega a la alcaldía, las bicis de Azcapotzalco pueden brindar servicio.
En los planes de expansión de Ecobici está llegar a la zona sur de Azcapotzalco, en colonias como Clavería, Nueva Santa María, Ángel Zimbrón, San Álvaro, entre otras. Cuando eso ocurra, dice Bustos, las Bicicatarinas podrían ser un servicio complementario que cubra la zona norte de la alcaldía como El Rosario, San Isidro, Reynosa Tamaulipas, San Juan Tlihuaca y otras.
“El objetivo al final es brindarle a la gente de Azcapotzalco un enlace entre 'me gustaría andar en bici, pero no tengo' o 'no estoy convencido de invertir en mi propia bici', ser el enlace entre el camión, el Metro o el coche y la bici, para que tengamos más ciclistas en Azcapo. Queremos darles esa oportunidad y ese empujoncito”, subraya.
Los detalles sobre cómo inscribirse, cuáles serán los requisitos y los lugares para el préstamo se darán a conocer en los próximos días, pero El Sol de México pudo conocer que solicitarán una identificación oficial vigente, un comprobante de domicilio y en el caso de foráneos, una carta patronal para comprobar que trabajan en Azcapotzalco. Los registros serán en línea y personalmente.