Personal de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCM) se asegurará que las dos marchas feministas, programadas para el próximo 8 de marzo, no sean fuente de conflicto entre las propias manifestantes ni tampoco con la autoridad.

Nashieli Ramírez, ombudsperson capitalina, fue entrevistada, luego de que entregó equipamiento a bomberas de la Ciudad de México, a fin de que no trabajen con uniformes para hombres que no solo resultan incómodos sino inapropiados para las labores que realizan.

En la sede de la comisión, apuntó que el mes próximo estará listo el nombramiento de la o el fiscal de feminicidios local. Agregó que el organismo a su cargo se prepara para la cadena del 7 de marzo y la manifestación del día siguiente, donde se desplegarán a 100 personas aproximadamente a ras de suelo para trabajar en lo que les corresponde.

Recordó que la presencia de la CDHCM en las movilizaciones es para documentar si hay violaciones a los derechos humanos; y llevar a cabo la interlocución social con manifestantes y la autoridad, “que permite desactivar posibles focos de conflictivo que lleguen a más. Y creo que ésa es la parte más importante que hace de la Comisión en estos acompañamientos”.

En lo que se refiere al 8 de marzo, comentó que se registrarán dos tipos de visiones protesta social, por un lado, hay una convocatoria para una movilización a la que se prevé que asistirán mujeres y hombres; y en la segunda es de aquellas que son y tienen una postura separatista.

Al hablar de Un Día Sin Mujeres , dijo que quienes trabajan en la comisión son las que decidirán y descartó que esté en la posición de que no se dará permiso para la protesta. “Quien quiera se permite y se acompaña la protesta social en todas sus modalidades”.

Sostuvo que de nada sirve que se incrementen las penas y causales de feminicidios, si las investigaciones o procesos no se realizan con perspectiva de género.