La Ciudad de México ya no tiene la mayor participación femenina en el mercado laboral del país, fue desbancada por los estados de Baja California Sur y Quintana Roo, los cuales ocupan el primero y segundo lugar, respectivamente, según el Censo Poblacional 2020 elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
En conferencia organizada por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) denominada Resultados del Censo de Población 2020, ¿hacia dónde va México?, Gabriel Badillo González, integrante del Instituto de Investigaciones Económicas, explicó que en los datos preliminares que arrojó el censo del INEGI, 49 por ciento de las mujeres de las distintas entidades actualmente participan en la vida económica del país.
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Hay 126 millones, 14 mil 24 habitantes en México y 51.2 por ciento son mujeres (64.5 millones).
Destacó el caso de la Ciudad de México. En el año 2000 la capital mexicana era la entidad de la República Mexicana con la mayor participación económica femenina, con alrededor de 40 por ciento de las mujeres mayores de 12 años que estaban dentro de la actividad económica, sin embargo, en estos 20 años han ocurrido cambios significativos y éstos han implicado que pase del primer al tercer lugar.
En cambio hay otras entidades que están creciendo más que la Ciudad de México, por ejemplo, Baja California Sur y Quintana Roo, que ocupan el primero y segundo lugar, respectivamente, al incrementar a 60 por ciento de la población económicamente activa.
Detalló que estas entidades tuvieron un crecimiento de la participación en la actividad económica de las mujeres muy importante, en cambio la Ciudad de México tuvo un incremento más modesto de .04 por ciento, que representa 40 por ciento de su población trabajadora.
“Algunas entidades como Tabasco duplicaron la participación económica de las mujeres, entonces esto nos da cuenta de los importantes cambios que están sucediendo en los mercados laborales que tiene que ver con los cambios en la nupcialidad de los mexicanos”, expuso.
Mencionó que este aumento de la participación de las mujeres en la actividad económica se debe a que hay una menor cantidad en uniones tanto de las mujeres casadas y en aquellas que viven en una unión libre e incluso hay un aumento de la proporción de mujeres solteras; también a que hay un aumento de los divorcios y de las separaciones.
“Esto necesariamente se tiene que vincular con la participación laboral. Habrá que analizar cada una de las entidades cuáles son los factores que intervienen en este aumento y feminización de los mercados laborales, pero por lo pronto es un dato positivo en el que más mujeres se involucren en la actividad económica”, comentó.
Refirió que aunque es alentador que haya más mujeres trabajando se debe reconocer que todavía quedan retos muy importantes, pues México sigue siendo uno de los países en América Latina con la tasa de participación laboral femenina más baja, debajo del promedio de la región, por ejemplo, de Argentina y Uruguay.
Agregó que otro de los grandes temas, es que si bien hay un aumento significativo en la participación laboral femenina la mala noticia se refleja cuando se cruzan los datos del Censo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, ya que se están incorporando al mercado laboral en situaciones precarias, principalmente al trabajo informal donde no se tienen prestaciones sociales.
“Será necesario elaborar políticas públicas a partir de los datos que arrojó este censo para incentivar la participación de las mujeres e ir quitando esas barreras que impiden que las mujeres se puedan incorporar al mercado de trabajo”, señaló.
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