La llamada Fuerza Amplia Transportista (FAT), que agrupa rutas de microbuses y autobuses de la Ciudad de México, se opone a la instalación en sus unidades de sistemas de geolocalización y de un sistema de recaudo con tarjetas de prepago.
El 15 de junio pasado la Secretaría de Movilidad anunció que para aprobar la revista vehicular de este año sería necesaria la instalación de un sistema de GPS y de recaudo con tarjeta de prepago.
En conferencia de prensa frente a las oficinas del gobierno capitalino, Nicolás Vázquez, vocero de la agrupación, consideró que esto podría generarles insolvencia económica y riesgo de quiebra, como según ellos ocurre en el sistema Metrobús.
“¿Cómo es que nos quieren llevar hacia un organismo que está en quiebra, que no ha funcionado y que puede explotar pronto?”, cuestionó Vázquez quien también criticó que se les condicione el trámite de la revista vehicular a cambio de que se les instale un sistema de rastreo satelital.
“No queremos que nos lleven para allá porque los fideicomisos en este país son un barril sin fondo. Los fideicomisos sólo han servido para desposeer a los legítimos titulares de las concesiones o de los derechos”, agregó el líder transportista.
Por su parte ,Francisco Carrasco, integrante del FAT, señaló que la vía para rescatar el transporte concesionado es aumentar la tarifa, pues el costo real es de 13.04 pesos y hoy se cobra mucho menos que eso.