El sonido chillón de los cláxones está a la orden del día en las vialidades de la Ciudad de México, muchas en las que a pesar de los intentos de las autoridades por mejorar la circulación, el tráfico es constante y el mal uso de las bocinas, también.
El Reglamento de Tránsito de la Ciudad de México estipula sanciones por utilizar el claxon para un fin diferente al de evitar un accidente, "especialmente en condiciones de congestionamiento vehicular".
Las multas equivalen a cinco, siete o 10 veces la Unidad de Medida de Actualización vigente, es decir, 518.7 pesos, 726.18 pesos y mil 37 pesos, respectivamente.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana aplicó seis mil 150 infracciones entre 2018 y 2022 por el mal uso del claxon.
El mayor número de sanciones fue en 2018 con cinco mil 348, pero la cifra bajó en 2019 a 738, en 2020, 29, en 2021 sólo 18 y el año pasado, 17.
En los cruces de Canal de Miramontes, Miguel Ángel de Quevedo y Avenida Taxqueña, en la alcaldía Coyoacán, es continuo el ruido de las bocinas de autos y motos, pues los conductores presionan con ellas a quien esté adelante para avanzar.
En Canal de Miramontes hay quienes no esperan la señal del semáforo para incorporarse a Miguel Ángel de Quevedo, por lo que permanecen sobre la arteria, no dan paso y provocan molestia en quienes circulan por avenida Taxqueña, y que es expresada a claxonazos.
El ruido causado por las bocinas de automovilistas en Avenida Taxqueña también es porque microbuseros de la ruta 44 hacen base en un carril de la vialidad, por lo que limitan la circulación.
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Esta situación no es única de esa zona, en toda la capital hay automovilistas y motociclistas que suelen hacer un mal uso del claxon, como en Churubusco, Tlalpan, Zaragoza, Periférico, entre otros sitios.
La situación y la estridencia de los claxonazos está más presenten en las horas pico, desde las 6:00 a las 10:00 horas y por la tarde, a partir de las 18:00 horas, cuando los automovilistas desesperados por no avanzar rápidamente tocan la bocina.