Las enfermedades generadas por contaminantes de material particulado fino provocaron en 2017 la muerte de dos mil 558 personas en la Zona Metropolitana del Valle de México, donde la tasa de fallecimientos por dicha causa es de 12 por cada 100 mil habitantes, reportó ayer Clara Vadillo, gerente de Política Pública y Seguridad Vial del Instituto de Políticas para el Transporte y Desarrollo (ITDP).
En conferencia de prensa, diferentes organizaciones presentaron el Observatorio Ciudadano de Calidad del Aire y se manifestaron a favor de que los gobiernos, federal y locales impulsen un sistema de transporte de pasajeros eficiente, porque actualmente dedican el 70% de la inversión a infraestructura para automóviles particulares.
Opinaron que la situación actual de la calidad del aire en el país es grave, sobre todo en la capital del país, donde se han declarado varias contingencias ambientales prácticamente desde que inicio 2019 y eso, advirtieron, tiene consecuencias a la salud y especialmente de las poblaciones vulnerables, por ejemplo, niños, niñas y personas de la tercera edad.
La representante del ITDP apuntó que el material particulado fino y ultrafino, denominado PM10 y PM25 derivado del transporte terrestre en 20 ciudades del país, entre ellos la capital, causó el fallecimiento de 14 mil 288 personas en ese año y el costo ascendió a 1.62 por ciento del Producto Interno Bruto.
En un corte del 1 de enero al 18 de abril, quienes habitan en la Zona Metropolitana del Valle de México sólo han tenido oportunidad de respirar 41 días libres de contaminación pues el 2019 suma ya tres contingencias ambientales por ozono, situación que supera a las registradas durante 2017 y 2018.
Agregó que hay una cifra negra de decesos y subrayó que, si bien la situación es grave en la Ciudad de México, no es mejor en Monterrey, Nuevo León, donde la tasa de muertes por dicha causa es de 16 personas por cada mil habitantes; o en León, Guanajuato, que es de 13 por cada 100 mil habitantes; mientras en Cancún, Quintana Roo, es de cuatro por 100 mil habitantes.
En su oportunidad, Carlos Samayoa, campañista de movilidad de Greenpeace México, pasó revista a las enfermedades asociadas a la contaminación, como asma, infecciones respiratorias agudas, bajo peso al nacer, y males cardiovasculares.
Stephan Brodziak, coordinador de Calidad del Aire de El Poder del Consumidor, señaló que en el ámbito nacional hay un rezago de los sistemas de monitoreo de contaminantes, especialmente en los estados de Aguascalientes, Chiapas, Coahuila, Campeche, y Chihuahua, y las ciudades de Mérida, Yucatán; Acapulco, Guerrero; y Ciudad Juárez, Chihuahua.
Finalmente, expresó: Es prioritario que se tomen las medidas necesarias para garantizar el derecho a un medio ambiente limpio y reducir el impacto en la población y para la economía del país.