Algunos capitalinos que votaron ayer en la consulta de revocación de mandato acudieron a las casillas en aventones que les ofrecieron combis, mototaxis, microbuses y guiados principalmente por sus propios vecinos.
Ayer, alrededor de las 16:00 horas, se detectó una camioneta tipo Urban, color blanco y violeta, que arribó varias veces a la casilla instalada en la Escuela Preescolar Izccan, en la calle San Sebastián, esquina Avenida Las Granjas, alcaldía Azcapotzalco, para transportar electores.
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De la camioneta con placas de circulación A04034-E, que corresponden a una unidad de transporte público de Cuautitlán, Estado de México, descendieron varias personas, quienes después de emitir su voto volvieron a subir a la combi que esperaba discretamente a la vuelta de la esquina o unos metros más atrás de la casilla, para emprender su viaje.
Luego de 20 minutos, el mismo vehículo regresó a la casilla y bajó más personas que conforme salían de las urnas regresaban al transporte.
En la casilla básica y contigua, ubicada en la Escuela Primaria Nuevo León, calle Nilo, Colonia Claveria, la mayoría de electores eran personas de la tercera edad. Una señora de edad avanzada recibió su credencial de elector antes de entrar por parte de una mujer joven que se encontraba en la puerta.
En la casilla básica y contigua, ubicada en la calle Tejocotes, casi esquina Oyamel, Colonia Pastores, personas que dijeron ser "vecinos organizados" repartían botellas de agua para apoyar con algo a los capitalinos que iban a votar. Una señora confirmó que había un microbús para facilitar el traslado a las casillas.
En la alcaldía Venustiano Carranza, los vecinos identificaron a un grupo que cuando se daba cuenta que algún ciudadano se equivocaba de casilla, lo orientaban y acompañaban al lugar correcto para emitir el voto.
Los que auxiliaron a los electores en esa demarcación territorial, que no se identificaron como integrantes de Morena o de algún gobierno, simplemente como vecinos, también facilitaron el traslado de los votantes a través de mototaxis.
La consulta de revocación de mandato tuvo participación diferida en casillas de la alcaldía Cuauhtémoc. Aunque la apertura debió comenzar a las 8:00 horas de ayer, hacia las 8:35 horas, la ubicada a la entrada de la unidad habitacional Ignacio Allende, en la zona de Tlatelolco, abrió.
Desde las 7:50 horas llegaron los vecinos, los primeros fueron de la tercera edad, con su parsimonia al caminar, con sus bastones o sus tanques de oxígeno.
Daniel Rangel, el primero en la fila, señaló que desde días antes, pasaron a avisarles de la consulta y con mensajes al celular. Relató que no notó mucha propaganda alrededor de la unidad, argumento que coincidió con el de Claudia Arias, vecina de la misma unidad que acudió antes de ir a su trabajo.
En la escuela primaria Francisco Díaz Covarrubias, en la Colonia Ex Hipódromo de Peralvillo, se instalaron dos casillas, especial y contigua, respectivamente.
Afuera de la primaria, cinco personas tomaron fotografías a determinados votantes, a quienes pedían mostrar su dedo. Los saludaron como si los conocieran, hablaron por teléfono y decían que iban a ver a más colonos para que no se quedaran sin participar.
Hubo selfies pues familias completas entraron a las casillas. Ahí, de modo simbólico, los funcionarios de casilla pintaron el dedo de los niños que asistían como si ellos también hubieran participado.
En dicha casilla de la colonia Ex Hipódromo de Peralvillo, integrantes de la Comisión de Participación Comunitaria (Copaco) eran los más activos en la convocatoria para votar a favor o en contra de que el presidente Andrés Manuel López Obrador continúe en el poder.
Adriana Rea, titular de la Copaco en dicha colonia, señaló que al haber pocas casillas, hubo muchos vecinos que no sabían dónde les tocaba votar. Por eso ella tuvo la tarea de orientarlos.
“Están en un total desconocimiento de las casillas, normalmente tenemos más, ahorita nos recortaron como seis, nos mandaron a Tlatelolco, nos mandaron a Peralvillo; pero bueno, de alguna u otra forma estamos contribuyendo no solamente yo, también hay otros vecinos informando”, dijo.
La emisión de voto por parte de los habitantes de la alcaldía Miguel Hidalgo no fue alta, pues en algunas casillas se usó 13 por ciento de las boletas, mientras que en otras, como la especial, sobraron alrededor de una cuarta parte.
La jornada electoral se llevó a cabo con algunos incidentes, como la apertura de casillas con más de una hora de retraso y la reunión de jóvenes frente a las casillas que incentivavan el voto o solo para reunirse, sin siquiera conocerse, tras la emisión del sufragio.
En la esquina de la secundaria Mariano Escobedo, un grupo de jóvenes esperaba a personas, principalmente de la tercera edad, para que fueran a votar. “Una señora hasta le compró un jugo a una joven de la esquina por acompañarla a votar”, dijo una comerciante ubicada frente a la secundaria.
De tres mil 683 boletas que se repartieron en la casilla ubicada en la Escuela Secundaria Mariano Escobedo, alrededor de 550 fueron utilizadas debido a la baja participación de los ciudadanos.
Esto, en menor grado, se replicó en el Centro de Estudios Ikal Yatzil, en donde alrededor de 400, de las dos mil que recibió la casilla especial -que recibe el voto de habitantes de cualquier parte del país-, no fueron usadas.
Toda la jornada electoral transcurrió sin incidentes. La Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México destacó la civilidad con la cual se llevó a cabo este ejercicio de participación ciudadana.
Con información de Karla Mora, Aabye Vargas y Arturo Pansza
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