Como todo un héroe, el jueves por la tarde abandonó el Hospital Naval Leonardo Farías, uno de los niños sobrevivientes del derrumbe del Colegio Enrique Rébsamen que colapsó durante el terremoto del pasado 19 de septiembre en la Ciudad de México.
Luego de permanecer cerca de un mes en cuidados intensivos por complicaciones en los riñones, el propio director del hospital, Faustino García González, supervisó la entrega del menor que fue recibido por Batman, su superhéroe favorito, quien lo trasladó a bordo del Batimóvil hasta su hogar al sur de la Ciudad de México.
Durante el recorrido, el Batimóvil fue escoltado por miembros de la policía motorizada, junto con una caravana de familiares y amigos del pequeño de siete años quien estuvo en el Colegio durante dos meses pues apenas había iniciado el primer año de primaria.
Al llegar a casa, Leo fue ovacionado por vecinos y amigos, además de sus padres Yanin Quintero y Fabián Farías quienes le recibieron junto con sus hermanos Angelina y Fabián, con emoción y regalos.
Con gran simpatía el pequeño agradeció las muestras de cariño y luego quiso sentarse en su sillón para ver los testimonios y videos del temblor cuando fue rescatado, además de los materiales gráficos donde sus futbolistas favoritos le daban mensajes de aliento.