Asediados por taladores clandestinos y la mancha urbana, los bosques de la Alcaldía de Milpa Alta son una verdadera joya de color verde que han sido defendidos ancestralmente por comuneros de los nueve pueblos originarios de la localidad, a pesar de los riesgos que eso implica.
Guadalupe Pastrana, junto con otros jóvenes de la zona, retomó la lucha para proteger esa herencia y advirtió: "Son bosques de suma importancia y nosotros siempre hemos dicho que si desaparecen, la ciudad se muere, se queda sin agua".
Entrevistada en el pueblo de San Bartolomé Xicomulco, donde montó una pequeña exposición fotográfica para mostrar la riqueza de flora y fauna que hay en la zona, dio a conocer que en la región boscosa se conservan muchas especies en peligro de extinción, como el gorrión serrano y el conejo zacatuche, que son endémicos de esa parte del sur de la Ciudad.
En ese pueblo, rodeado precisamente de bosques, informó que los nueve pueblos originarios de Milpa Alta tienen títulos originales por una superficie total de 28 mil 300 hectáreas, de las cuales 10 mil hectáreas aproximadamente son de bosques y el resto de dedican a la agricultura o están en manos de las poblaciones.
Sin embargo, precisó que en 1952 solamente les entregaron títulos por 17 mil 994 hectáreas y actualmente sigue el proceso jurídico para que les reconozcan la propiedad de las 10 mil 306 hectáreas restantes, que poseían originalmente.
El conflicto por dichas hectáreas es con otros pueblos originarios, como San Salvador Cuauhtenco, San Francisco Tlanepantla, alcaldía de Xochimilco, y localidades del Estado de Morelos.
Agregó que hasta el momento los bosques no han perdido territorio y que son suyos, los heredaron sus antepasados quienes eran sus propietarios antes de la invasión española, pero el Estado mexicano, ya después de la Revolución y con la titulación de las tierras, los despojó de dicha cantidad de hectáreas.
Se le preguntó: ¿Pero la mancha urbana ahí viene? A lo que contestó: "El riesgo ahorita son los asentamientos irregulares que van entrando a nuestro territorio…No tendría yo una cifra exacta de cuánto está en riesgo, sobre todo en la zona de los pueblos que están pegados a Xochimilco.
Finalmente, contó que la más reciente intentona para afectar a los bosques, cuando la Secretaría de Marina quiso construir una base en San Bartolomé Xicomulco, pero el representante comunal, don Julián Flores, quien ya falleció, encabezó la lucha junto con los habitantes del pueblo y se logró impedir la edificación de dicha instalación.