El primer puente vehicular de la Ciudad de México ya sufre los estragos del tiempo y entre sus daños visibles está el que aqueja al carril confinado de la línea 1 del Metrobús.
Entre la estación Manuel González y Buenavista, de norte a sur, los choferes de las unidades deben tomar una difícil decisión: respetar su viaje por el carril confinado que se encuentra parchado con láminas y con varillas expuestas o sortear a los automóviles de su derecha para pasar al carril de tránsito común.
En un recorrido realizado ayer por El Sol de México se confirmó el problema que, según algunos choferes, existe desde hace al menos un año. Los autobuses que deciden respetar su carril, bajan al mínimo la velocidad al subir el Puente de Nonoalco pero algunos giran hacia la derecha sin avisar a los conductores sobre su cambio de carril.
Pese a que es visible la falta de mantenimiento del corredor lo que sí hay sobre la avenida Insurgentes, es el balizamiento del logo de Gobierno justo frente al parche de lámina.
"Es bien difícil, ya lleva así un año", dijo el chofer de una unidad que salió de Indios Verdes hacia la Glorieta de Insurgentes. "¿Y nadie les ha dicho cómo enfrentarlo?", cuestionó este diario. El chofer movió la cabeza para indicar que no.
Aunque la Secretaría de Obras (Sobse) explicó que este año dio mantenimiento a la juntas de calzada, las unidades de transporte público aún deben sortear su propio carril para evitar daños.
La dependencia dijo que es Metrobús quien decide qué tramos entregan para mantenimiento. Sobse sí interviene, por ejemplo, de la estación Euzkaro hacia La Raza, donde se renueva el concreto hidráulico.
Al respecto, el sistema Metrobús respondió, que a partir de hoy las unidades saldrán completamente del carril confinado para que la Secretaría de Obras realice los respectivos trabajos de mantenimiento. "Harán una maniobra (los autobuses) para esquivar la zona compartiendo carril con particulares para que no se detengan los trabajos", explicó el área de comunicación social.
PELIGRO LATENTE
Pero el desgaste del puente no solo afecta al Metrobús. Sobre Insurgentes está el Parque Bajo Puente de la Atlampa, donde hace dos semanas cayó parte de la estructura de la obra, justo en el punto cubierto con las placas de metal.
El espacio, según consta en actas difundidas a lo largo del parque, se recuperó con dinero del presupuesto participativo 2017 y su mantenimiento corre a cargo de los propios vecinos.
La zona fue acordonada con cubetas, cintas y letreros de No Pasar. El personal de la Policía Auxiliar que resguarda esta área, indicó que Protección Civil acudió aquel día aunque no han regresado.