La estrategia de atención a la pandemia debe someterse a un cambio radical. Así lo planteó la Confederación Patronal de la República Mexicana en la Ciudad de México (Coparmex CDMX) al considerar que a 22 del regreso al semáforo rojo “no se ha observado una disminución relevante en la ocupación hospitalaria” y, por el contrario, “estamos en una situación cúspide que pronto podría desbordarse”.
La postura del organismo empresarial llegó horas después de que la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, saliera a informar en conferencia de prensa virtual que el semáforo rojo, inicialmente planteado hasta el 10 de enero, se mantendría, así como las restricciones decretadas el 19 de diciembre, como la suspensión de las actividades no esenciales, las cuales, acusaron los agremiados, no aplican para el comercio establecido en vía pública.
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“Existe una gran restricción a la operación de las empresas formales que han hecho sus mejores esfuerzos por cuidar de sus trabajadores, clientes y usuarios, que contrasta con la muy laxa atención del gobierno de la ciudad y las alcaldías a la operación del comercio informal para regular su operación y así evitar el crecimiento de los contagios”, comentó la Coparmex CDMX en un comunicado firmado por su presidente, Armando Zúñiga Salinas.
Permitir la operación del comercio en vía pública, subrayó el organismo, es un acto irresponsable por parte del gobierno, pues expone a la población a asistir a espacios en los que no se cumplen al pie de la letra las medidas sanitarias establecidas por las autoridades de salud. “La informalidad sin control llena estos espacios demandantes sin ningún tipo de cuidados”.
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Para dialogar y acordar un eventual ajuste a la estrategia de atención a la pandemia, la Coparmex CDMX demandó la instalación urgente de una mesa de emergencia de alto nivel encabezada por la jefa de gobierno y en la que se sienten los empresarios de la ciudad para poner en marcha un programa “certificado de empresas seguras”, de manera que los establecimientos que cumplan con todas las medidas puedan operar y con ello incrementar su capacidad de ingresos.
“Además de que el Congreso y el gobierno de la ciudad deben ofrecer propuestas muy responsables que permitan reorientar el presupuesto de la capital para brindar ayuda efectiva a la economía formal de nuestra ciudad y la recuperación de cientos de miles de empleos perdidos”, pues la condonación del Impuesto Sobre la Nómina durante enero a restaurantes de las 16 alcaldías, anunciada este viernes por Sheinbaum, es “absolutamente insuficiente y discriminatoria para los demás giros mercantiles que también han sido afectados por los efectos de la pandemia”.
