La orden está dada: la ciudadanía debe permanecer en casa durante un mes, evitando al máximo las salidas a lugares públicos, lo cual puede no ser visto con buenos ojos en un sector de la población, principalmente aquellos que viven en régimen condominal y deberán soportar al vecino o vecina problemática durante 30 días seguidos, en el mejor de los escenarios.
En el gobierno de la Ciudad de México ya se advirtió este problema y por ello llaman a la empatía, pero si alguien quiere poner una queja formal en contra del inquilino que poco le importa la sana convivencia, tendrá que esperar por lo menos hasta el 20 de abril, pues los términos legales fueron suspendidos. Lo que queda por ahora es llamar al 911 y confiar en que enviaran una patrulla para dar solución a las diferencias condominales.
En entrevista con El Sol de México la procuradora Social del gobierno capitalino, Patricia Ruiz Anchondo, que es la instancia que vela por la sana convivencia en los espacios condominales, exhortó a todos los condóminos a ser empáticos con sus vecinos, además de adoptar medidas de sanitización de áreas comunes y en el interior de los departamentos.
“En caso de que se incurra en alguna falta, pues deben venir a presentar una queja en la Prosoc, nada más que tenemos el inconveniente de que hubo una suspensión de términos hasta el 20 de abril, pero podemos atender las quejas por teléfono y vamos a ver cómo procedemos con la gente de Protección Sanitaria”, expiso.
Para promover la sana convivencia se empezó a difundir en redes sociales y en las entradas de las unidades habitacionales, edificios, condominios o residenciales una serie de recomendaciones oficiales sobre cómo conducirse en esta emergencia sanitaria, además que en los próximos días iniciará una capacitación virtual a los cinco mil administradores de estos 100 mil espacios con cuentas catastrales colectivas que hay en la Ciudad de México.
Entre las recomendaciones está el suspender el uso de áreas comunes como juegos infantiles, patios, terrazas, azoteas, salones de fiestas, albercas, gimnasios -en caso de que los edificios cuenten con este tipo de amenidades-.
“Lo que estamos haciendo es emitir la recomendación de que no lleven a cabo reuniones, se suspendan las asambleas de más de 50 personas, que si se llegan a reunir mantengan la sana distancia, que sigan las indicaciones generales y restringir el acceso a los elevadores a la tercera parte de su capacidad y sanitizarlo por lo menos dos veces al día”, apuntó Ruiz Anchondo.
¿Qué se hace si un vecino hace una fiesta?, se pregunta vía telefónica a la procuradora social, quien responde: “La sanción la tendrían que aplicar los mismos condóminos. Deben incluir en su reglamento que las recomendaciones son forzosas para todos”, dijo, pero no habría un expediente formal hasta que se levante la suspensión de términos, programa en primera instancia para el 20 de abril.
Ha habido vecinos de unidades habitacionales que todavía no ven reflejadas estas recomendaciones en su entorno, como en la Unidad Arcos de Aragón o en la Unidad Residencial Plaza Oriente, alcaldía Gustavo A. Madero. Por ello los residenciales han decidido emitir sus recomendaciones para la emergencia sanitaria, como Andares Boleo, en Venustiano Carranza, donde un comunicado interno establece que se realizará la desinfección de áreas comunes como patios, escaleras, elevadores y corredores y se colocarán despachadores de gel antibacterial.