Al afirmar ayer que se acabaron los “entres” en la policía local, José Ramón Amieva, jefe de Gobierno de la Ciudad de México, anunció la creación de una fuerza para combatir el narcomenudeo, específicamente el almacenamiento de estupefacientes.
Durante una entrevista, dijo que Raymundo Collins, que aún no tiene el nombramiento de secretario de Seguridad Pública, ya está en funciones y se reunirá con la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), Nashieli Ramírez, para revisar las quejas y recomendaciones.
En el Zócalo capitalino, donde puso en servicio una flotilla de metrobuses, justificó que si el exdirector del Instituto de la Vivienda ya tomó las riendas de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México (SSPCdMx) se debió a que no se podía permitir que existiera algún tipo de vacío de poder en la dependencia.
Informó que marcó las líneas a seguir a Raymundo Collins, quien se comprometió a que no se hable siquiera de sugerir la existencia de los “moches” o cuotas.
Del grupo que combatirá el narcomenudeo, su primer objetivo será trabajar para evitar el consumo de estupefacientes con el apoyo de la Subsecretaría de Prevención del Delito y del Instituto de Atención y Prevención de las Adicciones.
En segundo lugar, se combatirá no solamente las narcotienditas, sino aquellos sitios en los que se pudieran almacenar las sustancias ilícitas, armas, vehículos y agresiones directas que pudieran derivarse de dicha actividad criminal.
Asimismo, planteó que es necesario mejorar la coordinación de la fiscalía especializada en la Procuraduría General de Justicia local y la SSP CdMx, pues no es suficiente con que presenten a los vendedores de droga en las calles, “queremos que nos presenten a quienes almacena y distribuyen las drogas en cantidades”
Propuso una función de los policías con visión social, que haya una interacción con los vecinos, que estén presente en las actividades cotidianas de los capitalinos y sobre todo preparados para reaccionar ante algún evento delictivo.