Parecía imposible poder construir un parque sobre un terreno que hasta 1985 era un relleno sanitario al aire libre, pues representaba cero posibilidad de carga en el suelo. Hoy el Parque Cuitláhuac es una realidad lograda con 90 por ciento de materiales reutilizados.
El parque ubicado al oriente de la Ciudad de México, en la alcaldía Iztapalapa zona conocida por ser la de mayor marginación económica e inseguridad, está construido sobre la basura y con basura, porque los escombros, madera y plástico desechados fueron reutilizados para construir el piso, bancas, gradas, áreas de juego y los postes que sostienen las lámparas.
Otras administraciones gubernamentales buscaron la edificación de este parque, pero no lo hacían con el material correcto, por ejemplo, el kartódromo, rápidamente se llenaba de baches, pero con la renovación de materiales esto no deberá suceder con tanta frecuencia ya que este parque se construyó dos veces bajo el subsuelo para su estabilización.
Cada metro cuadrado de pavimento polimérico que se colocó en el kartódromo se logró después de reciclar190 kilogramos de cascajo (residuos de la demolición) y de 60 a 90 botellas de plástico.
El ingeniero y coordinador de Proyectos Sustentables y Sostenibles, Germán Salgado, explicó a El Sol de México que para hacer el diseño del parque participaron 200 especialistas pues se reunieron para evaluar la parte ambiental, la forestal, el suelo, las ecotecnias así como los estudios de geofísica.
“Nos basamos para hacer este diseño, fuimos motivados por la licitación de la administración de Claudia Sheinbaum.
Nos pidieron algo que realmente fuera sostenible, no hacer consumos altos de energía, que vaya acorde con la agenda 20-30, con base a eso empezamos a diseñar, hicimos un tul de especialistas, geólogos, arquitectos, ingenieros civiles, para poder hacer el diseño”, detalló.