La organización Nosotrxs y la Secretaría de la Contraloría General de la Ciudad de México comenzarán la próxima semana el proyecto de visores ciudadanos en el que 23 damnificados se encargarán de revisar los avances de obra de los 370 multifamiliares que se dañaron tras el sismo del 19 de septiembre de 2017.
En el último jalón de la reconstrucción de estos inmuebles, estimada para terminar en 2022, la participación ciudadana será clave, pues este grupo durante un año trabajará en el reporte de anomalías, avances financieros y estado de la construcción. El objetivo es supervisar al menos 25 por ciento de los multifamiliares intervenidos.
Ruth Hernández forma parte de este equipo. Ella vivía en Paseo de las Galias 47, en la colonia Lomas Estrella, pero el sismo la dejó sin hogar.
Vía telefónica cuenta por qué decidió ser una visora y recuerda que hace cuatro años decidió quedarse a dormir en el camellón frente al predio en ruinas. “No es tan fácil. Yo quiero ver de pie mi patrimonio nuevamente, aquí son dos torres la A y la B, yo vivía en la A, donde se acabó la planta baja y tuvimos cuatro vecinos que fallecieron”.
Ruth dice que no hay nadie mejor que los damnificados para cuidar de otros que también vieron dañado su patrimonio. “Yo siento que es una experiencia porque lo vives en carne propia y tenemos empatía con nuestros vecinos y a los edificios a los que vamos a ir. Tengo el tiempo, tengo 65 años, no tengo marido, no tengo hijos (...) soy damnificada directamente y eso fue o mayor que me provocó, lo que hemos batallado para esto”, cuenta.
Entre los aspectos que tendrá que seguir este equipo de visores está el reforzamiento estructural a través de una revisión física de columnas y muros, el avance físico de la obra donde reportarán los trabajos de demoliciones, instalaciones hidráulicas, eléctricas y de gas; además de los acabados y obras complementarias, y finalmente el avance financiero de los multifamiliares. Sin embargo, ningún visor podrá participar en su propio edificio.
Los resultados serán canalizados a través de una aplicación que desarrolló la Contraloría y cuyos resultados estarán disponibles al público a través de un sitio especializado, a partir de noviembre próximo.
El equipo nació como propuesta del Consejo Consultivo, un órgano asesor e independiente encargado de acompañar a la Comisión para la Reconstrucción en el seguimiento y evaluación de los objetivos y metas planteados para estas labores.
La organización Nosotrxs -que dirige Mauricio Merino- es la encargada de capacitar y acompañar a estos visores.
“Aceptamos a 23 en este proceso de selección, luego vino la fase de capacitación por parte de la Contraloría en algunos términos técnicos, pero nada demasiado técnico porque no son ni arquitectos ni ingenieros, sino que checan aspectos de obra que sí pueden ver. No van a ciegas en la visita, están acompañados por la constructora y supervisora que está y por la Comisión (para la Reconstrucción).
“Se hizo la capacitación, luego la prueba de conocimientos básicos y a quienes la aprobaron fueron seleccionados. Son de casi todas las alcaldías, más de Cuauhtémoc y Benito Juárez.
“Las visitas piloto se realizaron en agosto en Cuauhtémoc, nos acompañó la Contraloría, gente de la Comisión (para la Reconstrucción) y esperamos que el programa funcione bien”, detalla Yessica Corral, quien coordina este proyecto.
Las visorías se regirán a través de un semáforo: verde para las obras que avanzan conforme al proyecto, amarillo para las que posiblemente pueda haber anomalías y rojo en las que no hay avances.
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“Tanto amarillo como rojo estarán canalizados con el laboratorio de obras y también con la Comisión en caso de que sea necesario y se realizará otra visita para que expertos y autoridades puedan intervenir”, agrega Corral en entrevista con El Sol de México.
Sin embargo, aún no se define el procedimiento a seguir en caso de que las anomalías no se resuelvan.
“Estamos discutiendo con la Contraloría sobre cómo procederán las anomalías y cómo será la intervención de la Comisión, pero definitivamente no se quedaría ahí solo como un check, esta información será pública y no será una sola visita. Si está en amarillo, en tres o cuatro meses volverá para asegurar que la anomalía ya no esta presente y que la obra ya se desarrolla como debe ser”, afirma Corral.