El Panteón Dolores de la Ciudad de México fue el último destino al que se dirigió el cortejo fúnebre con los restos de Fernanda Olivares, conocida como Polly, quien fue velada en una funeraria de Sullivan, después de luchar por su vida durante 20 días en el Hospital de Xoco, tras ser atropellada.
Las flores y globos de colores que adornaron el camino de la joven de 26 años de edad, no lograron ocultar el rostro entristecido de sus familiares y amigos, quienes se dieron cita para acompañarla a su destino final, después de que la batalla que la muerte le ganó el sábado por la mañana.
El rostro de Casandra, hermana de Polly, no disimuló el duelo en ningún momento, ya que la pelea también la perdió ella después de días y noches esperando un milagro en el hospital.
Decenas de vehículos acompañaron a Polly, algunos con coronas para adornar su nueva morada, otros con arreglos de flores blancas y globos decorativos, pero el luto por delante ante la pérdida de una joven quien fue atropellada por su pareja sentimental la noche del 12 de junio.
Fernanda Cuadra, la otra joven atropellada al salir de una fiesta en Iztacalco, por Diego "N", se recupera en casa, con secuelas que atenderá de por vida, mientras el supuesto responsable cumple prisión preventiva, en espera de sentencia por parte de un juez.
Con muerte de Polly, se buscará reclasificar el delito de Diego "N", a feminicidio, con lo que tanto sus familiares, como su defensa legal, buscarán que se le dé una sentencia justa después de amenazar y atentar contra las dos jóvenes.
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Larga era la fila para ingresar al Panteón Dolores, solo pudieron ingresar muy pocos de sus seres queridos, quienes, tras dar la despedida definitiva a la joven, exigirán justicia en su memoria.
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