El silencio reinó en el funeral de la joven Yaretzi, quién a sus 18 años tomó el tren en la Línea 3 del Metro la mañana del sábado para su último viaje, del que fue despedida la este domingo en el Parque Memorial en Naucalpan, acompañada por sus familiares y amigos al camposanto donde descansarán sus restos.
Con el rostro descompuesto, los seres queridos de la joven, entraron y salieron de la funeraria ubicada en avenida Félix Cuevas, dónde la presencia del personal de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) fue constante desde el sábado que llegó el cuerpo para ser velado.
El hermetismo "obligado" de la familia impidió conocer más detalles de Yaretzi, cuyos amigos también tenían indicaciones de no hablar y que con dolor, abandonaron los velatorios para cortejarla hasta su última morada.
La circulación sobre Gabriel Mancera se volvió complicada durante la mañana del domingo, debido a la salida de la carroza fúnebre, por lo que los uniformados se encargaron de la circulación y el ingreso de los coches al estacionamiento de la funeraria.
Algunos de los familiares y amigos de la chica se trasladaron por medio de dos camiones que recorrieron 22 kilómetros para darle el último adiós, escoltados por policías de tránsito de la SSC y una ambulancia del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM).
Detrás de ellos, viajaron los arreglos florales y los globos blancos que llevaron sus compañeros, con los ojos inundados por la dolorosa partida se Yaretzi después de la emotiva misa.
Algunos de los presentes, en su mayoría amigos de la joven, cantaron “Hasta la Raíz” canción de Natalia Lafuorcade que era su favorita.
En el velorio no se exigió justicia, la tristeza, el enojo y la importancia se llevaron por dentro, en silencio, a escondidas y fuera de las cámaras de los medios de comunicación y de los micrófonos, que dejarían en evidencia la impotencia de la familia Hernández Fragoso en este cuarto y grave accidente del Sistema de Transporte Colectivo Metro (STCM).
Los globos blancos volaron por los aires durante la dura despedida, y con ellos, quedan las incógnitas del accidente y la incertidumbre de la responsabilidad de las autoridades.
El incidente tuvo lugar en el túnel entre las estaciones Potrero y La Raza, donde dos trenes chocaron la mañana del sábado y dejó sin vida a Yaretzi y, al menos 59 heridos, varios de ellos trasladados a varios hospitales.
La joven tuvo complicaciones después del choque de los trenes del Metro y falleció en el hospital donde la habían trasladado para darle atención médica.
Yaretzi cursaba la carrera de Artes Plásticas en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM); iba en el primer semestre.
Publicado originalmente en La Prensa