Hizo falta un año de operación sin reglas claras y una polémica que escaló hasta tribunales para que el Congreso de la Ciudad de México abordara la regulación del servicio de bicicletas sin anclaje y monopatines eléctricos a través de aplicaciones móviles.
Ayer la presidenta de la Comisión de Uso y Aprovechamiento del Espacio Público, Gabriela Salido, presentó una iniciativa en el Congreso capitalino para modificar la Ley de Movilidad y la Ley de Alcaldías para crear un marco normativo para estos modos de transporte.
La iniciativa contempla permisos para las empresas de micromovilidad de seis años, con la obligación del pago de una contraprestación al gobierno capitalino por concepto del aprovechamiento del espacio público.
La legisladora explicó que con la reforma se incluiría a los monopatines eléctricos en el tercer lugar de la pirámide de la movilidad, por debajo de los peatones y ciclistas, pero por encima del transporte público y de los autos particulares.
En los permisos, explicó, se incluirían los lineamientos como horario y zona de operación, vialidades por donde circular y los sitios de estacionamiento.
La reforma a la Ley de Alcaldías facultaría a las demarcaciones al retiro de bicicletas y scooters estacionados en lugares no permitidos