La semana pasada el ex jefe de gobierno de la CDMX, Miguel Ángel Mancera, refirió que el repunte del crimen no era su responsabilidad. Según datos oficiales, durante su gobierno, a partir de 2016 la incidencia delictiva creció año con año, tendencia que continuó con José Ramón Amieva –a quién dejó en su cargo para buscar una senaduría– y aún lo hace con Claudia Sheinbaum. La criminalidad en la CDMX responde en buena medida a un repunte generalizado en todo el país.