Para conmemorar el Día Internacional de los Derechos Sexuales y Reproductivos grupos de feministas realizaron ayer la marcha 28S Por el Derecho a Decidir, cuyo objetivo central fue demandar la legalización del aborto en todo el país. Sin embargo, como es usual en los últimos eventos convocados por estas organizaciones, hubo desmanes, pintas, vidrios rotos e incendios provocados en una ciudad que despenalizó la interrupción del embarazo desde abril de 2007.
La marcha partió ayer a las 17:00 horas del Monumento a la Madre, ubicado en Insurgentes Sur, se dirigió por Reforma, las mujeres caminaron por Juárez y llegaron hasta el Zócalo al pasar por 5 de mayo.
El propósito de la marcha fue exigir que "cada mujer en México tenga acceso a la educación sexual integral, visibilizar la violencia que sufren las mujeres y la legalización del aborto a nivel nacional".
Pero más allá de gritar consignas y pedir atención de las autoridades, un grupo de esta marcha se dedicó a hacer pintas sobre las pintas ya expuestas en la valla de madera que cubre el Ángel de la Independencia que en este momento se encuentra en restauración.
Tampoco importaron algunas de las estatuas que fueron gafiteadas y eso, fue lo menos, ya que este grupo traía ya planeado provocar pequeños incendios a su paso, como fue el caso de los alrededores del Monumento a Colón, frente al Caballito y la puerta de madera de la Cámara de Comercio de la Ciudad de México, que tuvo que ser apagada por los elementos del Heroico Cuerpo de Bomberos.
Traían pistolas de agua, que contenían gasolina, con las que prendían fuego y no les importó provocar un incendio de graves proporciones en zonas altamente visitadas por turistas y capitalinos.
Mientras estas mujeres incendiaban y destruían, atrás de ellas venían policías y bomberos, incluso se pudo observar a un tragafuego con un extintor tratando de doblar la lámina de la puerta de un comercio que tuvo conato de incendio con el fin de meter por un breve orificio el extintor, ya que por fuera no había llamas pero aún salía humo por dentro.
Durante la manifestación del pasado jueves, en la que los padres de los 43 estudiantes de Ayotzinapa conmemoraron el quinto aniversario de su desaparición, también hicieron presencia grupos de anarquistas, cuya labor principal fue ocasionar los mayores daños posibles con pintas, quemas y vidrieras rotas. Ese día la policía tuvo una presencia pasiva, pero ayer actuó de manera distinta, las mujeres policías formaron vallas, intentaron encapsular a las jóvenes sin lograrlo.