El precandidato del PRI al gobierno capitalino, Mikel Arriola Peñalosa, se pronunció por quitar las fotomultas de la Ciudad de México, y se comprometió a revisar el programa de los parquímetros.
Luego de encabezar un acto de precampaña con pueblos originarios de Tlalpan, consideró que las fotomultas, más allá de resolver los problemas de tránsito, son una forma de recaudación opaca que no se está traduciendo en mejoras a los servicios públicos.
Además se pronunció por revisar en materia de transparencia el procedimiento de los parquímetros, así como por hacer licitaciones públicas para la operación de estos aparatos.
Asimismo, Mikel Arriola opinó que el ordenamiento de los estacionamientos parece una buena práctica, pero lo cuestionable es que ni siquiera haya un protocolo de consulta a los ciudadanos.
Rechazó que los capitalinos paguen impuestos por todo. “Se tiene que acabar con la voracidad de estos proveedores, pues mientras ellos ganan la gente se queda en segundo plano”, criticó.
En ese sentido, recordó que cuando la precandidata de Morena, Claudia Sheinbaum, era secretaria de Medio Ambiente en la gestión de Andrés Manuel López Obrador, contrataron a la empresa Autotraffic para poner cámaras en el segundo piso que ellos construyeron y además reservaron por 20 años la información.
En tanto, respecto a Tlalpan dijo que uno de los principales problemas que expresan los pueblos originarios es el crecimiento de los asentamientos irregulares, que se han convertido en la peor amenaza para la ecología, la seguridad y la prestación de servicios.
Tras comprometerse a no permitir ni un asentamiento irregular más, afirmó que habrá apoyo suficiente para los productores capitalinos, para evitar que se vean obligados a vender sus tierras, lo que ocasiona el crecimiento de la mancha urbana.
En los últimos 15 años se ha deteriorado el nivel de vida de los habitantes de Tlalpan, pues hoy alrededor del 28 por ciento viven en la pobreza extrema, producto de un mal gobierno.
La demarcación, alertó, se ubicó entre las cinco delegaciones con mayor inseguridad, y después del sismo del 19 de septiembre, 30 por ciento de la población se quedó sin servicio de agua.
Entre otros datos, indicó que 55 por ciento de la población de Tlalpan no tiene seguridad social, y 33 por ciento no tiene ningún acceso a los servicios de salud.