La Ciudad de México está a punto de iniciar el plan de rescate de sus palmeras en mal estado con el derribo de hasta 500 ejemplares.
Como lo previó la Secretaría de Medio Ambiente de la Ciudad de México (Sedema), el próximo año echará a andar el plan de manejo integral de palmeras cuya vigencia vencerá el último día de 2022. Y para ello lanzó una licitación en la que pedirá a una empresa privada diseñar y poner en marcha el “programa de manejo integral de palmeras y control de muérdagos en la Ciudad de México 2021”.
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“En general las alcaldías de Cuauhtémoc, Coyoacán, Miguel Hidalgo y Benito Juárez cuentan con una gran cantidad de palmeras y árboles en la ciudad. Actualmente, basta recorrer casi cualquier parque, camellón o glorieta para poder admirar estos verdes y enormes penachos (Colín-Moya, 2021). Desafortunadamente, se han visto seriamente afectados en su salud en años recientes, entre las causas principales que afectan a las palmeras llama la atención la supuesta presencia del Fitoplasma, causante del Amarillamiento Letal del Cocotero (Com. Per. Víctor Cibrián-Tovar) y otros agentes patógenos detectados en análisis de suelo realizados por la SEDEMA, en el año 2019 y 2020; también es evidente la presencia de muérdagos en estas alcaldías; motivo por el cual, se plantea realizar acciones de manejo integral para la recuperación de los espacios públicos que poseen esta especie vegetal”, se lee en el documento al que tuvo acceso El Sol de México.
El gobierno capitalino estima así invertir 100 millones de pesos del Fondo Ambiental Público de la Ciudad de México para realizar este trabajo que durará 16 meses.
Primero realizará un censo de las especies, luego dictaminará aquellos casos que se tenga que realizar el derribo.
"Para sustituir los árboles derribados, se realizará el suministro de nuevos árboles y palmeras, considerando la apertura de cepa, fertilización con productos orgánicos, plantación, aplicación de compuestos biológicos y orgánicos al suelo; preferentemente en el mismo sitio donde fueron derribados", agrega Sedema.
La Sedema contempla que la empresa privada programe 492 acciones de derribo de palmeras considerando el retiro y el traslado al vivero Nezahualcóyotl, donde deberá ser triturada.
Pero también planea plantar el mismo número de especies retiradas de los camellones de estas alcaldías.
"En todos los casos, la ejecución de las actividades en la vía pública deberá ser acompañada de lonas informativas acorde a las actividades que se realizan. Estas lonas deben cumplir con las exigencias del gobierno de la Ciudad de México para ese tipo de actividad", añade la dependencia.
Las palmeras no son endémicas de la Ciudad de México. René Villanueva, miembro de la Asociación Mexicana de Arboricultura A.C., estima que llegaron en los años 30. “El crecimiento urbano comenzó y plantaron ciertas especies, uno de los referentes para el gobierno de Díaz fue imitar cosas europeas, el clima de la ciudad no lo permitía, pero la especie que se elige -aunque no hay forma de rastrearla con precisión, pero con los registro fotográfico sabemos- que la traen por adaptabilidad al clima frío”, cuenta.
Desde julio pasado un grupo de expertos comenzó un estudio para esclarecer la muerte de las palmeras. Realizar monitoreos colocando 60 trampas en la avenida de las Palmas y 40 trampas en el Bosque de Chapultepec. Con ellos descartaron la presencia de un bicho que provoca la enfermedad Amarillamiento Letal del Cocotero.
Villanueva asegura que no hay planta que no tenga problema en la Ciudad de México, debido principalmente a la situación del clima, pero las palmeras si pueden sobrevivir. “En un entorno controlado sí pueden sobrevivir (...) pueden crecer en cascajo, en suelo pobre, es perfecta siempre que tengan mantenimiento”, dice.
"Las palmeras sí brindan servicios ambientales, sólo hay que mitigar que su dispersión sea limitada y que estén separadas", agrega.
El próximo 30 de diciembre se conocerá quién es la empresa que realizará los trabajos.